


Situado junto al mar, a unos 15 km de La Chanée, el Creta Princess es más bien un hotel de paso, para alojarse una o dos noches, más que un alojamiento con encanto.
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Situado junto al mar, a unos 15 km de La Chanée, el Creta Princess es más bien un hotel de paso, para alojarse una o dos noches, más que un alojamiento con encanto.
Situado junto al mar, en la costa norte de la isla y junto al hotel Creta Paradise, el Creta Princess, construido junto a una carretera, está situado a unos 15 km al oeste de La Chanée (35 km de su aeropuerto internacional) y a 150 km al oeste del aeropuerto internacional Kazanzakis de Heraclión. Implantado en una interesante región, te recomendamos ir a La Chanée o al centro de la isla, donde hay numerosos e interesantes lugares que visitar.
Reunidas en dos edificios tristemente uniformes, de cuatro pisos cada uno, las 414 habitaciones del hotel son de categoría estándar. No disponen más que del aire acondicionado centralizado del hotel y están equipadas de forma sencilla con televisión (con 17 canales), caja de seguridad (de alquiler), teléfono de marcación directa internacional y un balcón (a veces incluso una pequeña terraza). El frigorífico únicamente está disponible bajo solicitud. El cuarto de baño dispone de bañera y secador de pelo.
La arquitectura es bastante fría y maciza. El Creta Princess, construido en 1975 se ha sometido a diversas reformas para suavizar sus volúmenes y sus líneas incisivas. No hay ningún árbol alrededor de la piscina. Resultado: hace demasiado calor y el hormigón es el protagonista. El único punto original: un minibuffet redondo situado junto a la piscina que propone a los bañistas bocadillos, refrescos y diferentes cócteles. Por desgracia, el lugar no está demasiado limpio.
El hotel dispone de dos restaurantes principales, uno de ellos reservado a los clientes que hayan optado por la fórmula de todo incluido, y otro destinado a los clientes de media pensión. Esta diferenciación no será, sin duda, del gusto de todos... Dotado de un buffet bajo para niños, el primero de los restaurantes es un poco triste, incluso aunque ofrezca vistas a la piscina y al mar a través de un ventanal. Con sus manteles rosas y verdes y sillones de mimbre y madera, el segundo de los restaurantes es mucho más colorido. Ambos restaurantes proponen una cocina griega e internacional al estilo buffet. En las veladas temáticas que organiza el hotel, se sirven especialidades italianas. No dispone de más restaurantes.
Bastante cerca de la piscina y a unos pasos del terreno de voley-playa, la playa no es lo que se dice un modelo de tranquilidad. Su arena grisácea solo la cubre en parte, la otra parte está repleta de cantos rodados. No obstante, es bastante más grande que las demás y relativamente ancha, en comparación con las estrechas playas de la isla. En ella encontrarás tumbonas y sombrillas.
La clientela, familiar en su mayoría, es esencialmente alemana y británica. La fórmula de todo incluido es la más solicitada (un 85 %), aunque también es posible alojarse en media pensión. El hotel permanece abierto entre principios de mayo y finales de octubre.
masaje, (a petición), salón de belleza
tenis, (2 pistas de tenis), esquí náutico, gimnasia, aquagim, aerobic, volley, Voley playa, baloncesto, btt, chorro esquí, patinete, canoa, tiro al arco
Debido a su inmejorable situación, el Chrispy es un hotel práctico para visitar lugares turísticos. Sin embargo, está en un entorno ruidoso.
El Chryssana Beach es un pequeño hotel con aires algo anticuados. Te tienen que gustar la atmósfera de lo pasado de moda y el ambiente de los moteles americanos.
A unos 12 km de La Chanée, el Creta Paradise es un hotel de 230 habitaciones con una decoración interior cuidada, de estilo cretense y vegetación abundante.
El Doma ha sabido conservar la esencia de la antigua casa familiar que, antaño, ocupó este lugar antes de ser transformado en hotel. Es nuestro lugar preferido de la Canea.
Un pequeño hotel sin pretensiones que, pese a todo, hará las delicias de los amantes de la región de Chania.
Uno de los pocos hoteles que cumple los estándares internacionales en la región de La Canea, al oeste de la isla. Tras unos inicios caóticos debido a una gestión errónea (y recelosa) y liberado de su clientela original de rusos israelíes de primera generación sustituidos por los tranquilos escandinavos, el hotel ha cogido velocidad de crucero.
Este hotel disfruta de una situación ideal y ofrece unas habitaciones con mucho encanto. Aquí vivirás una estancia romántica en total tranquilidad, sumergido en el ambiente de una ciudad con un rico pasado histórico y cultural que se refleja a través de la arquitectura de la ciudad. De hecho, La Canea se considera una de las ciudades más hermosas de Creta así como una de las más pintorescas. Es el lugar de partida ideal para explorar los yacimientos arqueológicos, las magníficas playas, los pueblecitos de montaña y los caminos de senderismo del este de Creta.
A unos 12 km de La Chanée, el Creta Paradise es un hotel de 230 habitaciones con una decoración interior cuidada, de estilo cretense y vegetación abundante.
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Debido a su inmejorable situación, el Chrispy es un hotel práctico para visitar lugares turísticos. Sin embargo, está en un entorno ruidoso.
Un pequeño hotel sin pretensiones que, pese a todo, hará las delicias de los amantes de la región de Chania.
El Chryssana Beach es un pequeño hotel con aires algo anticuados. Te tienen que gustar la atmósfera de lo pasado de moda y el ambiente de los moteles americanos.