


Detrás de unos muros con historia -el hotel se sitúa en un antiguo palacio del siglo 17 y aun conserva vestigios de la época romana- encontraras un establecimiento de categoría y de diseño. Aquí se logro con brío sintetizar historia y modernidad. Empezando por el spa que se inspiro de las antiguas termas romanas donde los huéspedes pueden aprovechar de los beneficios del agua. El salón mudéjar con su aire oriental y su techo pintado conforman un sitio agradable y adaptado a la lectura. En este edificio protegido, también se suceden los tradicionales patios andaluces salpicados de detalles decorativos como puertas y lámparas de hierro forjado, arcadas similares a las de la mezquita, fuentes. Finalmente, el restaurante gastronómico destaca tanto por su interior como por su propuesta refinada.
- Norma internacional
- Bien situado
- Gastronomía
- Encanto