Las infraestructuras son impresionantes. El hotel cuenta con dos inmensas piscinas climatizadas de agua salada, varios jacuzzi exteriores, un spa, un gimnasio, tres restaurantes, una peluquería, una sala de juegos para los niños, una discoteca y una pista de tenis. Hay también una sala dedicada a Internet y una tienda donde podrás comprar lo que se te haya olvidado meter en la maleta.
Dichas instalaciones se encuentran en un ambiente florecido a orillas del océano. El Gran Tacande goza de unas de las vistas más impresionantes de la bahía. Si quieres ir a la playa, tendrás un acceso directo y solo tendrás que caminar unos minutos.
El punto fuerte del Gran Tacande es que es un hotel inmenso pero no es impersonal. Consiguieron crear enclaves que te hacen olvidar el tamaño del hotel. A veces tendrás la sensación de estar en una villa aislada. Es una verdadera ventaja, tienes todos los servicios de un 5 estrellas sin tener que sufrir el lado impersonal que suelen tener este tipo de establecimientos. Además, los precios nos parecen más que razonables.