Las lujosas habitaciones reflejan perfectamente el espíritu del hotel, ya que son elegantes, con muebles originales, mesa de mármol, pinturas modernas, y una atención al detalle que puede apreciarse en los jarrones y las cerámicas expuestos en las vitrinas. Disponen de suelo de moqueta, y en ellas encontramos una hermosa mesa baja de madera decorada con conchas, así como algunos dispositivos modernos como las cortinas de los ventanales, que son automáticas. Son especialmente espaciosas (60 m²) y disponen de todos los equipamientos necesarios, como climatización individual complementada con un ventilador de techo, cama 2 x 2 con cómodas almohadas, televisión por satélite con pantalla plana, caja fuerte con código digital, gratuita y suficientemente grande para un portátil, nevera minibar, teléfono y acceso a Internet gratuito con wifi o cable ADSL. No hace falta decir que el servicio de habitaciones funciona las 24 horas.
Podrás admirar las espléndidas vistas al mar desde la terraza equipada con dos sofás de mimbre provistos de cojines y una tumbona de mimbre cubierta por una colchoneta. En el armario con puerta de espejo encontrarás escondidos un paraguas y una plancha. El salón también dispone de un sofá cama. El cuarto de baño es espacioso, está limpio, reluciente y bien decorado. Cuenta con una bañera, una pantalla de televisión, un gran espejo, una báscula, pañuelos, teléfono, lavabo doble de diseño, albornoces y zapatillas, bastoncillos de algodón, sales de baño, un espejo de aumento iluminado, y productos de aseo elaborados de la marca Occitane. El secador de pelo se encuentra en un cajón y los wc están separados, junto con un bidé y un lavabo. En resumen, no hace falta que lleves neceser, ya que encontrarás todo lo necesario para tu bienestar.

Inaugurado en 2002, el Mardavall dispone de 133 habitaciones repartidas en cuatro edificios y tres pisos. Nada más entrar en el magnífico atrio del vestíbulo, nos damos cuenta de que nos encontramos en un establecimiento de lujo. Se ha cuidado hasta el más mínimo detalle y en cada rincón se pueden admirar obras de arte originales (una auténtica puerta hindú, una maqueta del Vasa, un célebre velero sueco que surcó los mares en el siglo XVII...). En medio de un gran jardín con un magnífico césped y paseos floridos con cactus, la piscina principal ofrece una vista espléndida del mar. Se trata de una inmensa piscina desbordante de tres niveles. Alrededor de la misma hay tumbonas con colchoneta, hamacas, sombrillas de tela blanca, duchas y camas con baldaquino provistas de velos para protegerse del sol. Las toallas se facilitan in situ de forma gratuita. También podrás disfrutar de un snack bar. Un poco más apartada, hay una piscina poco profunda reservada a los más pequeños. Las piscinas están vigiladas por un socorrista de 10:00 a 18:30 h.

El Mardavall cuenta con dos restaurantes gastronómicos a la carta en un ambiente elegante y ambos disponen de terraza exterior. Uno es de muy alta categoría y solo cuenta con espacio para 35 comensales en el interior y otros 20 más en la terraza. El segundo puede acoger a 240 personas y ofrece cocina mediterránea. La comida se sirve en platos de diseño bien presentados, con atención a los detalles, y una agradable música clásica de fondo. La carta de vinos es variada y la comida excelente. El desayuno se sirve en forma de bufé de 7:00 a 11:00 h. Lo mejor es instalarse en la terraza de madera, al lado del jardín florido, acompañado por el canto de los pájaros. Podrás tomar zumo de naranja natural, fruta y zumos de fruta naturales, salmón, buenos embutidos, quesos, pasteles y una deliciosa bollería. Las comidas se sirven de 12:30 a 23:30 h, sin interrupción.

No hay playas propiamente dichas, sino más bien una costa rocosa equipada con algunas tumbonas y una escalera para entrar en el mar. Recomendamos bañarse calzado, ya que las rocas son escarpadas.

Aunque está situado ante el mar, el Mardavall no dispone de playa. El spa Arabella está abierto de 08:00 a 21:00 h y merece una visita por su decoración y su lujo desmedido. Con sus 4.700 m², se trata del más grande de Mallorca y uno de los más grandes de Europa. La estancia principal cuenta con una gran piscina de agua salada medio interior y medio exterior, con una profundidad de 1,40 m y en el más puro estilo de las termas romanas, toda de mármol y decorada con estatuas y tinajas. Algo más lejos, se accede a una gran bañera hidromasaje recubierta de mosaico, poco profunda, y rodeada de salas de masaje con un decorado egipcio y frescos murales.
El spa consta también de una sauna, un hammam, un iglú, una piscina de agua muy salada (como la del mar Muerto) y duchas de sensaciones. En las 14 cabinas se realizan tratamientos con productos de la marca francesa de cosméticos Anne Sémonin. El establecimiento pertenece a Starwood Arabella Resort y cierra del 1 de diciembre al 15 de enero. Hay seis salas de conferencias con capacidad para 240 personas. Puedes elegir entre un aparcamiento exterior gratuito y un aparcamiento cubierto y vigilado, pero de pago. El acceso a Internet es gratuito (hay dos ordenadores en el vestíbulo así como wifi y cable ADSL en las habitaciones). Los amantes de los puros podrán fumarlos acompañados de una copa de brandy en el bar Churchill.