Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Este pequeño hotel romántico goza de una decoración muy cuidada y de una ubicación ideal junto a Rynek Glowny, un punto neurálgico del casco antiguo.
El Amadeus hace esquina en una de las numerosas callejuelas del centro histórico de Cracovia. El barrio es tranquilo a pesar de estar cerca de la plaza del mercado. Se tardan 30 minutos en automóvil para llegar al aeropuerto.
El Amadeus cuenta con 20 habitaciones climatizadas y 2 suites de decoración muy cuidada. Todos los muebles de estilo antiguo son diferentes unos de otros como lo son también los motivos de las pesadas colchas color crema con motivos vegetales en relieve. Después de admirar la calidad de la decoración, el viajero reparará en los numerosos equipamientos disponibles: TV (20 canales), minibar, caja fuerte, kit para café y té, hervidor, teléfono, posibilidad de acceso a Internet. Los cuartos de baño cuentan con bañera, albornoces, secador de pelo, calienta toallas y productos de bienvenida.
Este pequeño hotel se construyó en el siglo XVII; cuenta con tres plantas y abrió sus puertas en 2000. Junto a la recepción (abierta las 24 horas) existen vitrinas con souvenirs en venta tales como joyas de ámbar. En frente, en una pequeña estancia, se muestran las fotos de huéspedes de renombre que han residido en el hotel; entre los que destaca el Príncipe Carlos de Inglaterra. Todo en este hotel se ha dispuesto con gusto y atención hasta los detalles íntimos. Esta gran casa, en la que resulta agradable perderse y descubrir las distintas habitaciones, dispone de un espacio de reunión para 45 personas, un bar, una sala de deportes, una sauna, un ascensor y un aparcamiento.
En el sótano, un bonito restaurante de estilo barroco del siglo XVIII invita a disfrutar de sus espacios abovedados. En la carta, se pueden encontrar las especialidades de la casa como "filete de cerdo al perfume de un ramillete de finas hierbas con pétalos de bacon crujiente sobre crestas de gallo de pie corto sazonadas de Grana Padano". Los menús, de inspiración europea y polaca, cambian cada temporada. Las abundantes estancias están decoradas con candelabros, tejidos que envuelven columnas y objetos de forja, pequeños cuadros... La atracción principal del restaurante: el fresco que hay en uno de sus muros. Cuenta con una buena carta de vinos. El desayuno se sirve en una estancia más sobria que se encuentra en la planta baja.
Las habitaciones de la 1ª y 2ª planta son mayores que las de la 3ª, aunque todas permiten el descanso en total tranquilidad. Existe servicio de habitaciones, así como dos habitaciones triples para personas discapacitadas. Es posible solicitar camas para niños en el momento de la reserva. La sala de musculación es minúscula, ¡pero al menos hay una!
salón de belleza, sauna, puesta en forma, EPA, baño turco
gimnasia, aerobic, fitness, deportes
Un hotel pequeño, agradable y sin pretensiones para un viaje entre amigos o para un fin de semana en pareja. Su situación es ideal para descubrir los tesoros de la ciudad, que se encuentran todos a pocos pasos del hotel. Teatros, museos, galerías, anticuarios... ¡muy cerca de tu habitación!
Un hotel pequeño muy acogedor y con estilo para un fin de semana romántico. Este remanso de paz y lujo de innegable encanto conjuga a la perfección con la atmósfera que desprende Cracovia.
Confort, calidad y funcionalidad se dan cita en el Holiday Inn de Cracovia, un hotel perteneciente a una cadena de proporciones acertadas. Está situado cerca del cinturón verde de la antigua ciudad real.
Cerca del centro histórico de Cracovia, este hotel moderno, funcional y agradable ofrece prestaciones de calidad con toda sencillez.
El único "Relais et Châteaux" de Polonia se encuentra en la antigua sede de los canónigos de Cracovia, transformado en un hotel de lujo único con aires de pequeño museo. La historia del lugar se puede ver, especialmente, en los frescos que datan de la Edad Media y del Renacimiento.
El Monopol es un hotel funcional y está bien situado; recibe tanto a particulares como a grupos. El establecimiento tiene la ventaja de dar directamente al cinturón verde del centro histórico de Cracovia.
El hotel Pod Roza, de estilo neoclásico, cuida el paladar y el sueño de sus huéspedes en un entorno lujoso y con estilo. Constituye una invitación al fasto y al descanso en pleno centro de la vieja Cracovia.
El Royal se sitúa en un cruce; es un hotel de estilo Art Nouveau un poco envejecido en el interior, pero muy bien situado enfrente del majestuoso castillo Wawel. El caserón linda con el parque de Planty, el cinturón verde de Cracovia.
El hotel Pod Roza, de estilo neoclásico, cuida el paladar y el sueño de sus huéspedes en un entorno lujoso y con estilo. Constituye una invitación al fasto y al descanso en pleno centro de la vieja Cracovia.
Un hermoso castillo neogótico del siglo XIX que surge de la nada al dar un rodeo por una pequeña carretera. Este lugar totalmente aislado ofrece la ventaja de estar cerca de distintos lugares imprescindibles para la visita, además de Cracovia. Es ideal para un fin de semana romántico.
El único "Relais et Châteaux" de Polonia se encuentra en la antigua sede de los canónigos de Cracovia, transformado en un hotel de lujo único con aires de pequeño museo. La historia del lugar se puede ver, especialmente, en los frescos que datan de la Edad Media y del Renacimiento.
Un hotel pequeño muy acogedor y con estilo para un fin de semana romántico. Este remanso de paz y lujo de innegable encanto conjuga a la perfección con la atmósfera que desprende Cracovia.
No lejos del Parque Nacional de los Tatras, este inmenso chalé ofrece lujo, descanso y actividades deportivas de todo tipo. Este soberbio complejo hotelero se encuentra en una de las calles de la estación de esquí más famosa de Polonia, Zakopane. Se trata de un emplazamiento de gran belleza para disfrutar de los deportes de invierno.
Confort, calidad y funcionalidad se dan cita en el Holiday Inn de Cracovia, un hotel perteneciente a una cadena de proporciones acertadas. Está situado cerca del cinturón verde de la antigua ciudad real.
Un pequeño hotel clásico bonito y con un encanto antiguo situado en un antiguo palacio del siglo XIX. Se le da importancia a la seguridad, hay nueve cámaras de vigilancia diseminadas por el interior de la estructura.
El Royal se sitúa en un cruce; es un hotel de estilo Art Nouveau un poco envejecido en el interior, pero muy bien situado enfrente del majestuoso castillo Wawel. El caserón linda con el parque de Planty, el cinturón verde de Cracovia.