


Cerca del centro histórico de Cracovia, este hotel moderno, funcional y agradable ofrece prestaciones de calidad con toda sencillez.
- Cultura
- Familia
- Bien situado
Cerca del centro histórico de Cracovia, este hotel moderno, funcional y agradable ofrece prestaciones de calidad con toda sencillez.
El Atrium se sitúa en una callejuela a pocos pasos de la Barbacana y de la puerta Florian, ambos vestigios del recinto medieval. No está lejos de la plaza del mercado; se tardan menos de 10 minutos en llegar a pie. Se encuentra a 12 km del aeropuerto de Cracovia.
Las 52 habitaciones se dividen en individuales, dobles, triples y suites. Son grandes, sencillas y están limpias; poseen mobiliario en color caoba y camas vestidas con sencillez. Todas están equipadas con una pequeña TV (16 canales), radio, teléfono y acceso a Internet. Cuarto de baño de azulejos blancos con ducha, secador de pelo y productos de bienvenida. Dos habitaciones triples para personas discapacitadas.
El hotel se construyó en 2000 y se reformó a principios de 2006. El caserón, de 4 plantas, tiene una fachada corriente. Un botones (de 06:00 a 00:00) abre la puerta para darnos paso a una recepción luminosa y acogedora. Nos recibirán con una sonrisa y de manera agradable. El hotel puede albergar a un máximo de 113 personas. En la sala de conferencias, decorada en gris, blanco y rojo, existe un ordenador de sobremesa con acceso gratuito a Internet. Destacamos: un portero (de 08:00 a 16:00), servicio de habitaciones (07:00 a 23:00), una sala para dejar los equipajes y un aparcamiento cubierto para 15 vehículos.
La carta: cocina polaca tradicional e internacional en el restaurante climatizado del hotel. El predominio del amarillo da luminosidad al restaurante, donde también se toma el desayuno en forma de bufé de 07:00 a 12:00. Para el almuerzo y la cena (12:00 a 23:00), podremos dejarnos tentar por las especialidades, como por ejemplo la ternera cocida en salsa de pimienta verde con setas. La sala es alargada; en un extremo se encuentra el bar. Una vez hayamos pedido nuestra bebida preferida, podremos pasar al espacio dedicado al efecto. Una pared de vidrio separa el restaurante de la cafetería, que contrasta por su carácter moderno y frío. Las mantelerías blancas hacen juego con el pavimento inmaculado de baldosas y las paredes del mismo color. La decoración se complementa con una serie de vistas de Cracovia en color sepia y un techo de vidrio, fuente de luz, que dan un toque de diseño y agradable a la estancia.
Este hotel es recomendable para quienes viajen con la familia (es posible solicitar camas supletorias en el momento de efectuar la reserva). Recibe una clientela internacional de turistas y hombres de negocios, en su mayoría alemanes, y muchos franceses. En el hotel se celebran banquetes, bodas y seminarios. El personal también organiza excursiones a todos los lugares imprescindibles de la región. Un pequeño punto a favor: justo enfrente del hotel hay una clínica, por si surgiera el menor problema.
EPA
Un hotel pequeño, agradable y sin pretensiones para un viaje entre amigos o para un fin de semana en pareja. Su situación es ideal para descubrir los tesoros de la ciudad, que se encuentran todos a pocos pasos del hotel. Teatros, museos, galerías, anticuarios... ¡muy cerca de tu habitación!
Un hotel pequeño muy acogedor y con estilo para un fin de semana romántico. Este remanso de paz y lujo de innegable encanto conjuga a la perfección con la atmósfera que desprende Cracovia.
Confort, calidad y funcionalidad se dan cita en el Holiday Inn de Cracovia, un hotel perteneciente a una cadena de proporciones acertadas. Está situado cerca del cinturón verde de la antigua ciudad real.
Este pequeño hotel romántico goza de una decoración muy cuidada y de una ubicación ideal junto a Rynek Glowny, un punto neurálgico del casco antiguo.
El único "Relais et Châteaux" de Polonia se encuentra en la antigua sede de los canónigos de Cracovia, transformado en un hotel de lujo único con aires de pequeño museo. La historia del lugar se puede ver, especialmente, en los frescos que datan de la Edad Media y del Renacimiento.
El Monopol es un hotel funcional y está bien situado; recibe tanto a particulares como a grupos. El establecimiento tiene la ventaja de dar directamente al cinturón verde del centro histórico de Cracovia.
El hotel Pod Roza, de estilo neoclásico, cuida el paladar y el sueño de sus huéspedes en un entorno lujoso y con estilo. Constituye una invitación al fasto y al descanso en pleno centro de la vieja Cracovia.
El Royal se sitúa en un cruce; es un hotel de estilo Art Nouveau un poco envejecido en el interior, pero muy bien situado enfrente del majestuoso castillo Wawel. El caserón linda con el parque de Planty, el cinturón verde de Cracovia.
El hotel Pod Roza, de estilo neoclásico, cuida el paladar y el sueño de sus huéspedes en un entorno lujoso y con estilo. Constituye una invitación al fasto y al descanso en pleno centro de la vieja Cracovia.
Un hermoso castillo neogótico del siglo XIX que surge de la nada al dar un rodeo por una pequeña carretera. Este lugar totalmente aislado ofrece la ventaja de estar cerca de distintos lugares imprescindibles para la visita, además de Cracovia. Es ideal para un fin de semana romántico.
Un hotel pequeño muy acogedor y con estilo para un fin de semana romántico. Este remanso de paz y lujo de innegable encanto conjuga a la perfección con la atmósfera que desprende Cracovia.
No lejos del Parque Nacional de los Tatras, este inmenso chalé ofrece lujo, descanso y actividades deportivas de todo tipo. Este soberbio complejo hotelero se encuentra en una de las calles de la estación de esquí más famosa de Polonia, Zakopane. Se trata de un emplazamiento de gran belleza para disfrutar de los deportes de invierno.
El único "Relais et Châteaux" de Polonia se encuentra en la antigua sede de los canónigos de Cracovia, transformado en un hotel de lujo único con aires de pequeño museo. La historia del lugar se puede ver, especialmente, en los frescos que datan de la Edad Media y del Renacimiento.
Este pequeño hotel romántico goza de una decoración muy cuidada y de una ubicación ideal junto a Rynek Glowny, un punto neurálgico del casco antiguo.
Confort, calidad y funcionalidad se dan cita en el Holiday Inn de Cracovia, un hotel perteneciente a una cadena de proporciones acertadas. Está situado cerca del cinturón verde de la antigua ciudad real.
Un pequeño hotel clásico bonito y con un encanto antiguo situado en un antiguo palacio del siglo XIX. Se le da importancia a la seguridad, hay nueve cámaras de vigilancia diseminadas por el interior de la estructura.