


El hotel Pod Roza, de estilo neoclásico, cuida el paladar y el sueño de sus huéspedes en un entorno lujoso y con estilo. Constituye una invitación al fasto y al descanso en pleno centro de la vieja Cracovia.
- Cultura
- Bien situado
- Gastronomía
- Corazón
El hotel Pod Roza, de estilo neoclásico, cuida el paladar y el sueño de sus huéspedes en un entorno lujoso y con estilo. Constituye una invitación al fasto y al descanso en pleno centro de la vieja Cracovia.
¡De ensueño! Junto a la gran plaza del Mercado, el Pod Roza despliega sus mejores galas en una de las calles más hermosas del casco antiguo. Cafés y tiendas componen el entorno, un lugar siempre animado y acogedor. El aeropuerto de Cracovia se encuentra a 15 km.
Las habitaciones son en total 57 y pueden dar alojamiento a 106 personas como máximo. Se reparten entre individuales, dobles, suites junior, suites y suites de lujo. Las habitaciones son grandes y de líneas depuradas; ofrecen confort y modernidad en un decorado muy cuidado y una dulce armonía: grandes ventanas, conjuntos de cama soberbios, muebles con estilo, grandes tapices, techos muy altos, alfombras mullidas, arañas... Equipamientos destacables: minibar lleno, teléfono, TV, acceso a Internet. Los cuartos de baño son suntuosos; están acabados en mármol desde el suelo hasta el techo. Los lavabos son de diseño y la grifería es destacable. También cuentan con bañera jacuzzi y ducha, secador de pelo y productos de bienvenida "l'Occitane".
El más antiguo de los hoteles de Cracovia desafía a los siglos sin que le salga una sola arruga. En efecto, este hermoso caserón neoclásico se construyó en el siglo XIV. Desde el siglo XVII hasta nuestros días se ha destinado a hotel. El hotel se reformó en 2005; un portero nos abrirá sus fabulosas puertas a cualquier hora del día o de la noche. A pesar de la amabilidad y la eficiencia del personal, la recepción resulta triste y apagada, lo que desentona con la elegancia y el lujo del resto del hotel. Existe una pequeña sala de fitness en la última planta a disposición de los clientes. Junto a ella también hay una sauna. Incluso allí los ventanales permiten que la luz entre con generosidad y también gozar de una vista dominante sobre los techos de la ciudad. Existen salas de conferencias abovedadas en el sótano.
Servicio y atención impecables en el restaurante Pod Roza, que goza de prestigio en Cracovia. Recibió un premio de Newsweek en 2005. Allí encontrarás tanto clientes del hotel como ciudadanos de Cracovia, que sacian su apetito con el menú de temporada a base de especialidades polacas e internacionales refinadas. Este gran restaurante bañado de luz alberga una vidriera sostenida por hermosas columnas, mesas y sillones de cuero revestidos por completo de blanco, una escalera con rampa de forja que lleva al bar... El desayuno también se sirve aquí en forma de bufé. El espacio dedicado a la restauración se divide en dos partes. Detrás de un grueso muro se esconde un segundo restaurante especializado en cocina italiana. En el Amarone también disfrutarán nuestros ojos gracias a la decoración renacentista. Finalmente, en el sótano del Pod Roza se encuentra la bodega: imprescindible por la gran variedad que ofrece.
Numerosos huéspedes célebres han residido en este hotel, entre los que destacan Franz Liszt y el Zar Alejandro I. El restaurante Pod Roza y la bodega, de renombre en Cracovia, han recibido premios en 2005. No hay aparcamiento.
masaje, salón de belleza, sauna, puesta en forma, EPA, wellness
gimnasia, aerobic, btt, fitness, deportes
Un hotel pequeño, agradable y sin pretensiones para un viaje entre amigos o para un fin de semana en pareja. Su situación es ideal para descubrir los tesoros de la ciudad, que se encuentran todos a pocos pasos del hotel. Teatros, museos, galerías, anticuarios... ¡muy cerca de tu habitación!
Un hotel pequeño muy acogedor y con estilo para un fin de semana romántico. Este remanso de paz y lujo de innegable encanto conjuga a la perfección con la atmósfera que desprende Cracovia.
Confort, calidad y funcionalidad se dan cita en el Holiday Inn de Cracovia, un hotel perteneciente a una cadena de proporciones acertadas. Está situado cerca del cinturón verde de la antigua ciudad real.
Este pequeño hotel romántico goza de una decoración muy cuidada y de una ubicación ideal junto a Rynek Glowny, un punto neurálgico del casco antiguo.
Cerca del centro histórico de Cracovia, este hotel moderno, funcional y agradable ofrece prestaciones de calidad con toda sencillez.
El único "Relais et Châteaux" de Polonia se encuentra en la antigua sede de los canónigos de Cracovia, transformado en un hotel de lujo único con aires de pequeño museo. La historia del lugar se puede ver, especialmente, en los frescos que datan de la Edad Media y del Renacimiento.
El Monopol es un hotel funcional y está bien situado; recibe tanto a particulares como a grupos. El establecimiento tiene la ventaja de dar directamente al cinturón verde del centro histórico de Cracovia.
El Royal se sitúa en un cruce; es un hotel de estilo Art Nouveau un poco envejecido en el interior, pero muy bien situado enfrente del majestuoso castillo Wawel. El caserón linda con el parque de Planty, el cinturón verde de Cracovia.
Un hermoso castillo neogótico del siglo XIX que surge de la nada al dar un rodeo por una pequeña carretera. Este lugar totalmente aislado ofrece la ventaja de estar cerca de distintos lugares imprescindibles para la visita, además de Cracovia. Es ideal para un fin de semana romántico.
Un hotel pequeño muy acogedor y con estilo para un fin de semana romántico. Este remanso de paz y lujo de innegable encanto conjuga a la perfección con la atmósfera que desprende Cracovia.
No lejos del Parque Nacional de los Tatras, este inmenso chalé ofrece lujo, descanso y actividades deportivas de todo tipo. Este soberbio complejo hotelero se encuentra en una de las calles de la estación de esquí más famosa de Polonia, Zakopane. Se trata de un emplazamiento de gran belleza para disfrutar de los deportes de invierno.
El único "Relais et Châteaux" de Polonia se encuentra en la antigua sede de los canónigos de Cracovia, transformado en un hotel de lujo único con aires de pequeño museo. La historia del lugar se puede ver, especialmente, en los frescos que datan de la Edad Media y del Renacimiento.
Este pequeño hotel romántico goza de una decoración muy cuidada y de una ubicación ideal junto a Rynek Glowny, un punto neurálgico del casco antiguo.
Confort, calidad y funcionalidad se dan cita en el Holiday Inn de Cracovia, un hotel perteneciente a una cadena de proporciones acertadas. Está situado cerca del cinturón verde de la antigua ciudad real.
Un pequeño hotel clásico bonito y con un encanto antiguo situado en un antiguo palacio del siglo XIX. Se le da importancia a la seguridad, hay nueve cámaras de vigilancia diseminadas por el interior de la estructura.
El Royal se sitúa en un cruce; es un hotel de estilo Art Nouveau un poco envejecido en el interior, pero muy bien situado enfrente del majestuoso castillo Wawel. El caserón linda con el parque de Planty, el cinturón verde de Cracovia.