El Atlantis The Palm, comenzado en diciembre de 2005, se inauguró a bombo y platillo en noviembre de 2008 con una inauguración faraónica que dio la vuelta al mundo. Instalado en 46 hectáreas, el conjunto representa la ciudad perdida de Atlantis. La temática del mar se representa de mil y una maneras. El hotel se divide en dos torres (Este y Oeste) unidas por un largo puente en el piso 22. La escultura que ocupa el centro de la inmensa recepción circular, de 9,75 metros, está constituida por más de 3000 objetos de cristal montados. La obra maestra está firmada por Dale Chilhuly. En las paredes, 8 frescos monumentales de Albino González narran algunas escenas de la mitología en el hall de 18 metros. En la gran galería decorada con conchas y arcadas de piedra, se ubican más de 25 tiendas de grandes marcas, famosas en todo el mundo. En el corazón del "Ambassador Lagoon", lleno con 11 millones de m3 de agua, todo el mundo descubre de cerca peces de los cuatro rincones del mundo. El hotel cuenta con 20 000 peces y 65 000 en toda la estructura (250 especies). Las Lost Chambers están construidas a modo de laberinto dedicado al mito de Atlántida y la vida marina que rodea las ruinas de la ciudad engullida por el Atlántico. La decoración es muy futurista y bastante kitsch. Diferentes acuarios presentan varias especies más o menos familiares, en espacios siempre redondos. Siempre hay alguien para informar sobre el universo acuático, sin embargo, echamos de menos la falta de señalización. A través del inmenso acuario, vemos los cuatro ojos de buey del restaurante "l'Ossiano" y encima los de las suites que tienen el privilegio de dar directamente a la vida marina. En el complejo, los residentes del hotel pueden acceder a dos piscinas de uso exclusivo para huéspedes: una es tranquila y la otra lúdica. El Atlantis cuenta con siete. El spa tiene al menos 28 salas de masajes, en las que puedes probar tratamientos del mundo entero.
Club infantil:
¡A cada uno su universo! Por eso el club infantil está bien separado del club para adolescentes. Ambos son impresionantes por su modernidad y sus posibilidades.
Se dedican varias salas a los niños de 3-12 años. Una tiene numerosos cojines y una pantalla enorme (como en el cine). Dos enormes ojos de buey de 77 cm de espesor permiten admirar numerosos peces del acuario, a los que nos podemos acercar todavía más en el hospital de los peces. Otra sala redonda dispone de numerosos ordenadores y videoconsolas de última generación en las se puede jugar por ejemplo al tenis, al golf, practicar snow board (Wii, Xbox 360, etc.). Se ha reconstruido un bonito barco pirata varado en una tercera sala. Dentro podemos participar en diferentes talleres. También tiene una pared de escalada. Los adolescentes se reúnen en un mismo lugar para compartir películas, videojuegos, etc. Dispone de máquinas de palomitas, perritos calientes, un bar con zumos de frutas y bebidas sin alcohol.