Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Regent Palace es un hotel que ofrece una buena relación calidad/precio, conveniente para los que buscan alojamiento en el centro de la ciudad para hacer compras o visitar las diferentes atracciones de Dubai.
En el centro de la ciudad frente al Burjuman Shopping Center, y a 6 km del aeropuerto. Se necesitan 5 minutos para llegar al barrio de los comercios y 10 minutos para ir al aeropuerto.
El Regent Palace consta de 144 habitaciones sin balcón y con vistas a la ciudad. De tamaño reducido, se caracterizan por una decoración particularmente cargada: si no te gusta el rojo, te resultará difícil dormir. La moqueta con motivos de escudos es granate, la cocha rojo vivo y la tapicería beis con tonos bermellones. Los equipamientos, por su parte, son de gran nivel: climatización, minibar, caja fuerte, teléfono con línea directa y televisión por satélite (con algunos canales europeos). Los cuartos de baño están provistos de una bañera y un secador de pelo.
El Regent Palace, construido en 1997, ocupa un edificio de 6 plantas con una fachada cubierta de placas metálicas y cristaleras tintadas. El interior es un poco sombrío, a pesar de la altura del techo del vestíbulo. En él encontramos una zona de estar provista de amplios sillones antes de entrar a la recepción. Las paredes están decoradas con plantas verdes, si bien no alegran mucho el ambiente. El mobiliario, en el que predominan los tonos marrones, resulta impersonal: se echa de menos algo de color. Por contra, la piscina situada en la azotea es una ventaja nada desdeñable. Además de su considerable tamaño para ser una piscina de ciudad (50 m²), está rodeada por un solárium equipado con sombrillas y tumbonas. Las vistas dan a una buena parte de Dubai. Un pequeño bar completa las instalaciones. El hotel cuenta asimismo con una sala de fitness provista de jacuzzi, un hammam y una sauna.
Las comidas se sirven en forma de bufé en el restaurante principal, que transmite un ambiente relajado con mesas cubiertas por manteles de cuadros y una decoración americana. Cereales, fruta, panecillos, queso y repostería ofrecen una variedad muy agradable. Para las otras dos comidas del día, se puede pedir una hamburguesa con patatas fritas, una ensalada o un bistec de gran tamaño. Tampoco dudes en probar los otros dos restaurantes a la carta. El primero está dedicado al pescado y al marisco; su decoración tailandesa combina plantas verdes con barandillas de madera barnizada y sillas de mimbre. El segundo está especializado en cocina india en un decorado cuidado y relajante. Sus luces tamizadas son perfectas para cenar. En lo relativo a los precios, hay que calcular unos 13 euros por plato.
El Regent Palace es un hotel de ciudad económico, situado cerca del barrio de comercios. En sus proximidades también encontramos bancos, cines y restaurantes. Es por tanto una buena elección si tienes la intención de realizar unas compras o dar un paseo por la ciudad. Durante el periodo del festival de compras (todo el mes de marzo), no olvides reservar con suficiente antelación, ya que los hoteles suelen estar llenos durante esta época. El Regent Palace no ofrece un servicio de autobús para ir a la playa, aunque no resulta difícil coger un taxi. La playa pública del Jumeirah Beach Park es de pago (2 euros por persona), pero está bien acondicionada (chiringuito, tumbonas, sombrillas). Si prefieres evitar las multitudes, no vayas durante el fin de semana (jueves y viernes en Dubai).
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
gimnasia, golf, (à ver), fitness, deportes
El Rydges Plaza es un agradable hotel situado en el centro de la ciudad. Es ideal para descubrir Dubai y realizar excursiones por los alrededores, y permite disfrutar de una estancia en un entorno cuidado a un precio razonable.
Nada más llegar al establecimiento urbano y elegante Fairmont, entrarás de verdad en el ambiente decadente que se espera de Dubai. Los espacios comunes del hotel rebosan de toques de diseño futurista, desde lámparas funky a mobiliario de formas poco habituales, de lo más divertido. El Fairmont es un gran establecimiento, por lo que no es muy intimista, pero podrás disfrutar de un gran número de actividades sin tener que poner un pie fuera. El punto fuerte del hotel son los diez bares y restaurantes (consulta el apartado de restauración más abajo), famosos en toda la ciudad y que merecen la pena una visita si no te alojas en este lugar. Te aconsejamos que visites el Cascades para la comida y el Kitsune, un restaurante japonés de lo más encantador, para la cena. La calidad de la cocina, además del servicio, es excepcional, al igual que el inmenso spa Willow Stream de 3.500 m². Es en el restaurante Cascades, abierto todo el día y situado detrás del gran vestíbulo, donde mejor se puede apreciar la arquitectura del hotel. Ascensores de cristal sirven para acceder a las 34 plantas del establecimiento. El Fairmont, perfecto para un largo fin de semana para familias, parejas o grupos de amigos, es muy polivalente y seducirá a todos los que quieran dejarse sorprender y seducir por un diseño futurista cuidadosamente estudiado.
El Jumeira Rotana es un hotel de cuatro estrellas muy bien cuidado, bastante pequeño y con un toque contemporáneo, pero sobre todo sobrio. No hay mucho que decir de este hotel, aparte de que si estás buscando un establecimiento sencillo y sin florituras con una buena relación calidad-precio, que esté limpio y que tenga un servicio eficaz y agradable, el Jumeira Rotana es una buena elección. Pese a que parezca más indicado para personas en viaje de negocios, recibe a familias y grupos de amigos. De hecho, es un buen lugar de partida para visitar la ciudad.
El Shangri-La, más bien orientado al turismo de negocios, es un rascacielos impresionante tanto por dentro como por fuera. La multitud de servicios ofrecidos, la restauración elegida, los espacios comunes entre los que destaca una bonita piscina, el servicio impecable y la atención prestada a los detalles lo convierten en un lugar muy apreciable a sólo unos pasos del mar.
Four Points by Sheraton es una nueva marca de hoteles de cuatro estrellas más distendidos, y que persiguen ser más asequibles y ofrecer una mejor calidad. Desde nuestro punto de vista, lo consiguen, por lo que los hoteles Four Points resultan ideales para los huéspedes con presupuesto limitado. Durante nuestra estancia nos encontramos con una clientela de todo tipo: grupos de amigos, parejas de todas las edades y personas en viaje de negocios. Existen tres establecimientos Four Points en la ciudad, así que asegúrate de que tienes el nombre y la dirección exactos antes de coger un taxi. En general, los hoteles Four Points están limpios, son funcionales y están decorados de forma sobria. Además, constituyen un buen punto de partida para visitar la ciudad.
Los hoteles Four Points son una marca de cuatro estrellas de buena calidad gestionada por Sheraton. Hay tres en la ciudad, así que asegúrate de que tienes el nombre y la dirección adecuados antes de tomar un taxi si no quieres terminar en el establecimiento incorrecto. Los tres establecimientos son muy diferentes, por lo que es preferible que te informes acerca del que te conviene más antes de realizar tu reserva. EL Four Points Sheikh Zayed Road, situado en la carretera principal de Dubái, Sheikh Zayed, se encuentra en el centro de la animación y disfruta de magníficas vistas desde su piscina de la azotea; en los días en los que el cielo está despejado, podrás contemplar los hoteles principales como el Atlantis o el Burj al Arab. En términos de confort, constituye una buena elección, ya que gustará a una clientela amplia, desde personas en viaje de negocios hasta parejas y grupos de amigos. A pesar de que en el establecimiento se alojan familias con niños, este dispone de pocas instalaciones infantiles.
El Capitol, funcional y confortable, es un hotel de dimensiones humanas con un estándar internacional, sin más. Sin embargo, el hotel dispone de diferentes instalaciones como piscina, gimnasio, peluquería, etc. Es una lástima que no luzca por su decoración anticuada. Alejado de los centros de interés turístico, se adapta mejor a una clientela de negocios que de ocio.
Éste es el segundo Atlantis del mundo. Icono de la primera palma de Dubai, el Atlantis The Palm, ¿es una joya hotelera o monstruo de la desmedida? ¡Ambos a la vez! Tal vez sea el hotel que mejor corresponde a Dubai, salida de cualquier lugar entre mar y desierto, símbolo de la locura de las magnitudes, y reino de los superlativos. Al lado de este inmenso complejo, con frecuencia, kitsh dotado de múltiples infraestructuras modernas y restaurantes regentados por chefs galardonados con estrellas, los huéspedes y turistas de paso pueden disfrutar de un gran parque acuático. Este hotel urbano es ideal para las familias. Tanto si buscas encanto como intimidad: ¡no te lo pienses!
El Al Maha es un hotel de lujo en pleno desierto: se trata de una pequeña maravilla. Para recomponer energías, descubrir el desierto y dejarse mimar por el personal, nada mejor que disfrutar de una estancia en este lugar excepcional, recomendable para parejas.
Se trata del símbolo de Dubai y uno de los mayores exponentes de la hostelería mundial. Con su arquitectura en forma de vela inflada por el viento, se desmarca radicalmente de otros establecimientos de la ciudad. Es recomendable pasar al menos una noche para apreciar la opulencia y el gran nivel de servicio que reinan en este lugar. Este hotel no tiene parangón gracias a la decoración y la impresionante variedad de servicios.
El Intercontinental, completamente nuevo frente a la marina de Festival City, es una maravilla. Destacamos sus múltiples universos, algunos inmensos y otros más íntimos, y su modernidad. No te pierdas ninguno de sus restaurantes ni ningún espacio acondicionado: todo está realizado con gran lujo para tu confort y para asegurarte una estancia inolvidable. Líneas depuradas, juegos de luces, ventanales, materiales diversos y nobles; este hotel de ultra diseño sabe recibir y atraer a grandes chefs como Pierre Gagnaire. Las impresionantes habitaciones merecen una mención especial.
Éste es el segundo Atlantis del mundo. Icono de la primera palma de Dubai, el Atlantis The Palm, ¿es una joya hotelera o monstruo de la desmedida? ¡Ambos a la vez! Tal vez sea el hotel que mejor corresponde a Dubai, salida de cualquier lugar entre mar y desierto, símbolo de la locura de las magnitudes, y reino de los superlativos. Al lado de este inmenso complejo, con frecuencia, kitsh dotado de múltiples infraestructuras modernas y restaurantes regentados por chefs galardonados con estrellas, los huéspedes y turistas de paso pueden disfrutar de un gran parque acuático. Este hotel urbano es ideal para las familias. Tanto si buscas encanto como intimidad: ¡no te lo pienses!
Pensado más bien para una clientela de negocios, el Grosvenor House también seducirá a los amantes del lujo, de la decoración de diseño, de las veladas modernas y de la restauración refinada. En este hotel vertical, se presta atención a los detalles. Las habitaciones de tonos suaves invitan al descanso. ¡Se combina modernidad y elegancia! ¡Pruébalo y juzga por ti mismo!
No hay ninguna duda de que el Al Madinat, que forma parte de la cadena hotelera de lujo Jumeirah, la cual también ha abierto el famoso Burj al Arab, es uno de los complejos hoteleros más bonitos de Dubai. Su situación al borde de un lago artificial permite que los clientes puedan llegar en abra, un barquito de madera tradicional, algo diferente a las transitadas carreteras de Dubai. Al Madinat es un pueblo en toda regla, del que no te querrás marchar. Este complejo figura en nuestro top tres gracias a sus habitaciones muy bien decoradas, la agradable piscina exterior, los jardines en los que te puedes perder, un gigantesco spa, más de 45 establecimientos que venden comida y bebidas y una de las playas más hermosas de la ciudad. Aunque es posible que la decoración te parezca un poco llamativa, sobre todo al llegar, este complejo es la mejor opción y su precio está totalmente justificado. El ambiente es tranquilo y el Al Madinat es perfecto para todos los gustos, especialmente gracias al club infantil que te hará descubrir un lugar interesante, y también por su elegante spa. El Al Madinat, que en árabe significa "ciudad", ofrece un buen equilibrio entre intimidad y animaciones, que hace que resulte un complejo ideal para las parejas, las familias e incluso los grupos de amigos. Famosos de la talla de George Clooney o Sharon Stone han honrado a este hotel con su presencia.
El One&Only Royal Mirage "Arabian Court", a pie de mar, es como el pequeño palacio de las mil y una noches en el corazón de un amplio y magnífico oasis. La excelente decoración a la vez de diseño y árabe impresiona al visitante. Podemos admirar cada detalle. La playa es espléndida, los restaurantes sabrosos y las posibilidades de ocio infinitas. Una apuesta segura desde todos los puntos de vista.
Uno de los hoteles más excepcionales de Dubái y sin lugar a dudas uno de los mejor situados, aunque el servicio que acompaña a este marco incomparable no siempre esté a la altura. Es ideal para los adultos y quizás demasiado ostentoso para los niños, aunque estos podrán divertirse en la gran piscina que da a la torre de Burj Khalifa. Entre otras instalaciones, el hotel alberga uno de los bares más de moda de la ciudad, el Neos, situado en la planta 63 y verdadero punto de encuentro de los famosos. La gente levantará las cejas con asombro cuando reveles el lugar en el que te hospedarás.