De las 239 habitaciones estándar que contiene el hotel, 80 de ellas todavía no se habían renovado en julio 2009. Las habitaciones que dan al patio son más tranquilas que las que dan a los muelles (un 60 %), aunque estas últimas tampoco no son muy ruidosas gracias a que están equipadas con ventanas de doble cristal más un cristal contra el ruido.
Las habitaciones, con una superficie media de 25 m², contienen una cómoda cama doble (más bien blanda), además de una individual en la mitad de los cuartos o un sofá cama que se despliega en la otra mitad.
Están equipadas con televisión (unos 16 canales) con gran pantalla de plasma (en las habitaciones renovadas), conexión a Internet, facilidades para hacer té y café, y teléfono. Cada habitación contiene una gran foto en blanco y negro con un monumento diferente de la ciudad.
Obviamente, las habitaciones que no se han renovado son menos agradables que las otras que contienen moqueta marrón claro, cabecera de madera clara, paredes blancas y carmín, y un ropero. La bonita pantalla descansa sobre un largo escritorio de madera gruesa. Los cuartos de baño, bastante grandes, están decorados en blanco y negro y disponen de una gran pileta redonda, bañera, productos de tocador y secador de pelo. Las habitaciones que no se han renovado son mucho más simples, heteróclitas y anticuadas.