Las 96 habitaciones del hotel son funcionales y se dividen en 42 habitaciones dobles, 31 twin (camas gemelas), 10 triples, 5 cuádruples y 4 adaptadas a las familias (una habitación doble comunicada con una simple). El espacio que proponen está bien, pero la decoración estándar siempre es la misma con suelo de moqueta roja, papel amarillo pálido en las paredes y algún que otro mueble de madera oscura. Si tienes suerte tendrás una habitación que da al pequeño jardín público. En las 11 habitaciones de este lateral se oye el ruido de la calle a pesar del doble acristalamiento de las ventanas. Los equipamientos se componen de una televisión que emite 8 canales, una caja fuerte electrónica, facilidades para hacer té y café, teléfono y... ¡punto final! El 80 % de las habitaciones disponen de una bañera; las otras, de una ducha. Los cuartos de baño son muy pequeños y uno no se puede mover en ellos muy fácilemente. Solamente ofrecen un secador de pelo y un distribuidor de jabón.