Las 163 habitaciones tienen vistas a los tejados de la ciudad o al Trinity College y se dividen en 65 llamadas Classic, 6 suites (cada una de ellas con el nombre de un escritor irlandés) y el resto, llamadas Deluxe. La decoración predominante es de lo más clásico. Las habitaciones están equipadas con ventanas de triple cristal, así que si las dejas cerradas gozarás de una calma total, sin el ruido de la concurrida calle. Si puedes, es mejor pedir una habitación en el lado del patio. Todas las habitaciones son iguales, con paredes de color crema decoradas con dos cuadros que representan ilustraciones del libro de Kells, un cómodo sillón verde y muebles de madera oscura. Las cómodas y mullidas camas del Westin son una maravilla, con detalles como las sábanas de algodón, diferentes según el período del año. Las habitaciones cuentan con una televisión con gran pantalla de plasma colgada en la pared, climatización individual (que también es calefacción), caja fuerte electrónica, facilidades para hacer té y café, teléfono, conexión a Internet, minibar, plancha y tabla de planchar. Los bonitos cuartos de baño de mármol poseen bañera, una pileta rectangular, ducha separada, un gran espejo, otro de aumento, productos de tocador con el sello Westin, secador de pelo, albornoces y zapatillas. El servicio de habitaciones funciona las 24 horas y también hay servicio de conserjería.
Treinta de las habitaciones dan a un patio. La suite College equivale a lo que se conoce como suite presidencial en otros hoteles. Dispone de techos altos y un altillo en el que se ha acondicionado un despachito con el escritorio que pertenecía al antiguo director del banco, ¡y también con su lupa! Detrás de una serie de libros falsos se esconde una puerta, ¡no te lo imaginarías! Esta suite se encuentra en la parte más antigua de este hotel que antaño fue un banco. Las ventanas de 6 a 7 metros de alto están tapadas por enormes y bonitas cortinas gruesas. Alrededor de la cama hay dos magníficos espejos dominados por camafeos. Destaca también la magnífica lámpara de araña de cristal irlandés Waterfard que preside el gran salón. Además, dispone de un comedor. El balcón da al Trinity College, uno de los mejores lugares para pasar el día de San Patricio. Una segunda escalera recta (de estilo georgiano) sube hasta el gimnasio privado. El cuarto de baño cuenta con un baño turco que encantará a los privilegiados que se puedan permitir un lujo semejante. Belleza y confort están presentes en este lugar con bonitos elementos georgianos.