El cliente que llega al Monastario de San Miguel se siente abrazado por la historia de la que han sido testigo sus paredes. Su decoración, procedente de diversos anticuarios de nuestro país, no hace sino contribuir en este halo histórico y mágico, además de sacro. El hotel recibe a todo tipo de clientes y en este último tiempo ha sido testigo de numerosos eventos para grupos de empresa. También son habituales los jugadores de golf, los amantes de la cultura enológica, así como los que buscan sol y playa por la cercanía del establecimiento con el mar. Así, el hotel ofrece facilidades a los golfistas como descuentos en los green fees o traslados a los campos de golf más cercanos, que son Golf El Puerto (a 3 kilómetros) y Costa Ballena (a 20 kilómetros). No hay que olvidar a los toreros, ya que muchos que acuden a lidiar en la plaza de toros del municipio se hospedan en este hotel. Para arropar a estos clientes así como los amantes de la tauromaquia, existe un coqueto salón de puertas acristalados decorado con fotografías y objetos del arte de los toros. Hay Wi-Fi gratuito en todo el conjunto del hotel. Este establecimiento forma parte de la cadena de hoteles históricos Estancias de España, lo cual permite al cliente beneficiarse de algunas ventajas como acumular puntos de la tarjeta «Iberia Plus». Asimismo, forma parte de la red europea Historic Hotels of Europe. El hotel no cuenta con parque infantil o club de niños, si bien ofrece facilidades económicas para el alojamiento de los pequeños como descuentos o promociones de «niños gratis». En momentos puntuales también alberga espectáculos de payasos o atracciones como un castillo hinchable para estos jóvenes clientes. Este hotel, en colaboración con el vecino Duques de Medinaceli (ambos de la misma cadena, Jale), organizan en ocasiones jornadas gastronómicas dedicadas a un producto concreto, como un tipo de pescados o setas, ofreciendo menús especiales por 35 euros. El hotel ofrece a sus clientes la llamada «Tarjeta Privilegio» que, entre otros beneficios, permite ahorrarse el 50% en la cuenta del restaurante por cada dos comensales.