Este Relais & Châteaux, que recuerda a un pequeño pueblo cretense, exceptuando el edificio principal, se extiende hasta el mar sobre unos terrenos de 40 000 m². Construido en 1982, se somete a reformas todos los inviernos. Cuenta con 82 habitaciones en medio de las cuales se abre un gran espacio dedicado a la única piscina del complejo (de agua marina, con 25 m de largo y 376 m²). Los diferentes senderos repletos de flores y delimitados por pequeños muros de piedra local conducen, a través de los jardines, a los restaurantes, la playa y los bungalows. En dirección al mar, llegarás a una plazoleta donde se encuentra una pequeña y bonita iglesia. También encontrarás algunas boutiques y tiendas de esculturas y pinturas. La decoración del Elounda Mare, muy clásica, te encantará por el gran número de objetos tradicionales que encontrarás en las diferentes zonas comunes del establecimiento, especialmente en la recepción. Construido en dos niveles, el vestíbulo del hotel ofrece unas impresionantes vistas al mar turquesa de la bahía de Mirabello, gracias a un amplio ventanal que va de un extremo al otro de la fachada. Por todas partes podrás apreciar objetos antiguos, testigos de la historia cretense, desde cuadros hasta tapices, pasando por antiguas puertas y obras creadas por artesanos locales. En uno de los extremos del complejo se encuentra un pequeño spa, aunque pocas personas lo utilizan, ya que prefieren el excelente spa Six Senses del hotel Porto Elounda situado en las cercanías.