


Una combinación curiosa. El Divan propone el modernismo y los servicios de un gran hotel en un ambiente de los años 70. Un lugar práctico y acogedor a unos minutos a pie de la Plaza Taksim.
- Norma internacional
- Descanso
Una combinación curiosa. El Divan propone el modernismo y los servicios de un gran hotel en un ambiente de los años 70. Un lugar práctico y acogedor a unos minutos a pie de la Plaza Taksim.
El hotel Divan está situado en la ciudad nueva, detrás del parque de la Plaza Taksim. Calcula un cuarto de hora en taxi para llegar al barrio histórico de Sultanahmet. El hotel se encuentra a 20 km del aeropuerto internacional, a una media hora en taxi.
Las 179 habitaciones del hotel ofrecen unas prestaciones modernas y sobrias. Están cubiertas con moqueta y amuebladas con camas dobles o dos camas, un gran despacho, una mesa redonda y sillones. Están climatizadas y disponen de teléfono con línea directa para llamadas internacionales, TV satélite y un minibar. Algunas disponen de una caja fuerte individual. El cuarto de baño está equipado con bañera, WC y secador de pelo. Un servicio de habitaciones de 24 horas te permite comer en la habitación. Se puede reservar una habitación para no fumadores.
Construido en los años 80 y reformado continuamente, el hotel Divan es un edificio moderno de siete plantas. El gran vestíbulo, acondicionado en salón, es de mármol negro. La decoración está muy cuidada pero recuerda los años 70. También se tiene la misma sensación en el acogedor gran bar situado en la primera planta. En cuanto a las actividades deportivas y de ocio, puedes disfrutar del pequeño centro de acondicionamiento físico que alberga una sala de fitness con nueve aparatos, un baño de vapor y una sauna. Puedes ir y volver en autobús a la piscina Kuruçesme Divan, situada a unos minutos del hotel.
El restaurante principal está situado en la planta baja del establecimiento, al fondo del vestíbulo. Se puede entrar directamente desde la calle. Los desayunos continentales se sirven estilo bufé en una sala especial. En su prolongación está la cafetería en donde se puede comer y cenar. Los bufés son abundantes y originales pero también se puede optar por comer a la carta (15 entradas, 15 platos y 6 postres) o un menú dietético (7 entradas, 3 platos y 3 postres). La cocina es turca e internacional. También se puede cenar en el restaurante de especialidades turcas. Los más golosos no van a poder resistirse a la pastelería-salón de té del hotel.
Se desaconsejan encarecidamente las habitaciones situadas a lo largo del bulevar que bordea el hotel o deberéis acostumbraros a dormir al ritmo de los pitidos y de los rechinamientos de los neumáticos. Para evitar estos inconvenientes, reserva una habitación que dé a los jardines del hotel Hyatt Regency, situado justo al lado.
masaje, (de pago), salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
(à ver)
gimnasia, btt, water-polo, fitness, deportes
El hotel Hilton de Estambul cuenta con las prestaciones clásicas de los grandes hoteles de negocios pero este establecimiento es ideal para estancias turísticas para cualquier persona que quiera disfrutar de unos servicios de gama alta. Escasos en Estambul: el hotel tiene un gran parque ajardinado.
Situado cerca del barrio de negocios y de los mejores bares y discotecas de Estambul, el hotel Intercontinental Ceylan presta todos los servicios de un estándar internacional de gama alta. Un lugar práctico y confortable que no te depara sorpresas desagradables.
El Point, cerca de Taksim, es un hotel moderno con unas prestaciones de gran calidad y espacios muy agradables.
El Euro Plaza es un hotel sin muchas pretensiones situado entre el Puente de Galata y la plaza Taksim. Ofrece unas prestaciones básicas en un entorno nada especial.
Un hotel discreto, en pleno centro de Taksim, el barrio de negocios de la ciudad.
Con un buen restaurante y un personal agradable, el Feronya está frecuentado esencialmente por personas en viaje de negocios, aunque también está bien para una estancia de ocio.
Sin embargo, una buena renovación permitiría suavizar su imagen, especialmente en las zonas comunes, que son bastante oscuras.
La elegancia y el diseño traducidos en líneas: tal es la fórmula que ofrece el Nippon, que decora los espacios y las habitaciones de manera esencial y precisa.
El hotel abrió sus puertas hace diez años, aunque su imagen ha permanecido joven y dinámica, jugando con el reducido tamaño de las instalaciones y una posición que le asegura una clientela heterogénea: excelente para pasar unas vacaciones y bien equipado para viajeros por negocios, el Nippon es un buen punto de referencia para alojarse en la capital.
El hotel, situado al lado del Marmara, presenta un estilo joven y dinámico más que convincente: el restaurante, que acoge todos los días a hombres de negocios y a empleados de las oficinas de los alrededores, es un ejemplo, al igual que el centro de bienestar, limpio, íntimo y acogedor.
Su punto fuerte es sin duda la proximidad de la plaza Taksim, el centro neurálgico de los negocios y de la vida nocturna de Istanbul.
Se trata de un hotel discreto para una estancia en familia o en solitario.
La eficacia y el estilo son los dos aspectos que caracterizan sin lugar a dudas al Midtown.
Ubicado en el corazón del barrio de Taksim, este establecimiento, que atrae a una importante clientela de negocios, responde, con sencillez, a las diferentes necesidades de sus clientes.
Este hotel es destacable por varios motivos, uno de ellos el trato.
Si tienes la oportunidad (y suerte), solicita la habitación corner suite: es, sin duda alguna, la mejor del hotel.
El Sumahan On The Water es, como su propio nombre indica, un pequeño universo construido en el agua. En el interior encontrarás un perfecto equilibrio entre líneas y formas que crean un estilo moderno, sin parecer frío, y que aporta un concepto muy de diseño con respecto a su exterior, bastante impersonal de acuerdo con el deseo de sus propietarios.
Esta voluntad de querer pasar desapercibido se combina con una buena atención al cliente, en términos de recibimiento, de calidad y de gastronomía. El Sumahan combina el lujo con la atención al detalle, la experiencia con la eficacia y el buen gusto con la calidad.
Además, ofrece una de las vistas más bellas que existen al Bósforo. Al otro lado.
Un hotel prestigioso en el que se encuentran todos los servicios de los grandes hoteles europeos combinados con el encanto de Oriente. Un marco increíblemente romántico que hace del Ciragan Palace un establecimiento ideal para pasar la luna de miel y realizar todo tipo de celebraciones. Se trata, sin duda alguna, de uno de los mejores hoteles de Estambul.
Como el fénix, el Çiragan Palace resurge de sus cenizas para crear un hotel de gama alta lleno de encanto. Una situación privilegiada a orillas del Bósforo para disfrutar de unas vacaciones en el mismo lugar en donde vivían los sultanes.
El Four Seasons es sin lugar a dudas el hotel con encanto más prestigioso de Estambul. En esta antigua prisión completamente reformada no se ha dejado nada al azar: ni la decoración, ni el servicio. Un excelente lugar para disfrutar de una alta categoría en pleno corazón de uno de los más bellos parajes históricos de la ciudad antigua.
Lujoso establecimiento de muy alta categoría. Este hotel es ideal para una clientela que busca muy buenas prestaciones y numerosos e irreprochables servicios. Su único defecto es que está algo alejado del centro.
Un elegante nivel internacional de calidad ideal tanto para hombres de negocios como para turistas. Tambien dispone de un buen restaurante gastronómico.
El hotel Hilton de Estambul cuenta con las prestaciones clásicas de los grandes hoteles de negocios pero este establecimiento es ideal para estancias turísticas para cualquier persona que quiera disfrutar de unos servicios de gama alta. Escasos en Estambul: el hotel tiene un gran parque ajardinado.
Situado cerca del barrio de negocios y de los mejores bares y discotecas de Estambul, el hotel Intercontinental Ceylan presta todos los servicios de un estándar internacional de gama alta. Un lugar práctico y confortable que no te depara sorpresas desagradables.