Las 590 habitaciones estándar ofrecen todo el confort: aire acondicionado, teléfono de marcación directa, Internet, caja de seguridad, minibar, televisión por satélite y servicio de habitaciones las 24 horas. Aunque fueron renovadas en el año 2002, todas ellas están en perfectas condiciones (las moquetas se cambian cada dos años). Disponen de todo lo necesario para una habitación de hotel de su categoría: albornoces, sábanas y toallas que se cambian a diario y, en la puerta, doble cerradura, timbre y mirilla (todo ello hará que te sientas como en casa). El único defecto: la ausencia de balcón, que se echa en falta cuando se piensa en las vistas que podría tener. Para disfrutar de mayor lujo y confort, dispone de diferentes categorías de habitaciones, aunque las habitaciones estándar ya son lo suficientemente buenas. Finalmente, las habitaciones disponen de conexión a Internet inalámbrica de pago, al igual que en el resto del hotel (27 euros diarios).