El Kalyon ofrece 110 habitaciones de diferentes categorías (estándar, superior, club, suite y "french suite").
Tienen vistas a la ciudad (estándar y club), al Bósforo (french suite, suite) o a la Mezquita azul. Un estilo particular caracteriza a las habitaciones ejecutivas, equipadas con una cama blanca decorada con una franja naranja, un cabecero de cama revestido de piel y una iluminación garantizada por unas lámparas de araña cuadradas.
El hotel ofrece un servicio de habitaciones (disponible las 24 horas) y acceso gratuito a Internet. Además, los clientes de las ejecutivas se benefician de una bandeja de cortesía (con té, café, etc.), sin ningún complemento.
No nos ha gustado mucho el suelo de linóleo, que hace el efecto de un falso parqué, pero, por lo demás, el marco es acogedor y está bien equipado.
Se ha prestado una atención especial a las ocho suites, que son cuatro clásicas y cuatro french suites. Son espaciosas, ostentan una decoración de diseño y se benefician de unas vistas impresionantes al mar. Además, pueden convertirse en comunicantes para mayor comodidad de las familias.