El hotel tiene 28 unidades de alojamiento repartidas en 28 bungalows. Estos están alineados al tresbolillo en varias filas. Hay 6 bungalows delante del mar. Es la categoría "beach premium", con la terraza de madera directamente sobre la playa. Estos bungalows son espaciosos y tienen arbustos plantados a los lados para darles más intimidad. Los bungalows de la segunda fila también miran a la laguna, pero de más lejos. A partir de ahí, las vistas son sobre todo de las partes de atrás de los bungalows y de la vegetación del entorno. Los alojamientos tienen una superficie de 50 m² (11 m² de los cuales son de terraza) y tienen capacidad para alojar hasta 3 personas. La decoración, con madera barnizada (el suelo y las paredes revestidas y el mobiliario de cocotero) le dan un aspecto cálido. El cuarto de baño tiene una puerta que da al jardín. A ese lado está la ducha. Los wc y el lavabo están entre la habitación y la ducha. Igual que en la habitación, este espacio está revestido con madera barnizada y con parqué en el suelo. Los equipamientos son dignos de un hotel de alta categoría: los productos de tocador (de la marca Sorbet) se presentan en frascos de 50 ml. Un pequeño televisor permite ver varios canales internacionales. En cuanto a la temperatura ambiente, tendrás climatización si pides la categoría "beach premium" o los otros 3 bungalows de categoría "tiara", es decir, en 9 de las 28 unidades. Los que tienen climatización también tienen un ventilador en el techo. Si no, te tienes que refrescar únicamente con el ventilador del techo. El kit para hacer té/café (con bolsitas de cortesía) permite prepararte una bebida caliente. También disponen de minibar, teléfono y de caja fuerte.

El Maitai Dream, abierto en 2003, se funde con la vegetación del entorno, una plantación de cocoteros en la estrecha franja de tierra de Fakarava (solo hay que recorrer 200 metros para pasar del lado de la laguna al lado del océano). Los edificios están compuestos por un espacio en común que agrupa la recepción, el bar y el restaurante; y por 28 bungalows independientes repartidos por el terreno. El pontón que se adentra en la laguna sirve de punto de partida para las excursiones en barco y las salidas de submarinismo. No hay piscina ni equipamientos deportivos de tierra como pueden ser pistas de tenis o campo de golf. Y por suerte, se nos escapa decir. De hecho, este entorno natural, espectacular, se puede apreciar sin equipamientos concretos. Vas al Maitai Dream sobre todo a hacer submarinismo y snorkeling. Sin embargo, resérvate medio día para pasear por la carretera en bicicleta. Si giras a la izquierda al salir del hotel, llegas al pueblo de Rotoava en 30 minutos. Más allá, en dirección al aeropuerto, está el antiguo faro de Topaka, construido con piedras de coral. Si giras a la derecha al salir del hotel, en 10 minutos llegas a una granja de perlas, la Dream Pearls. Ofrece una visita gratuita a la semana y verás sobre todo los injertadores de perlas trabajando y las ostras injertadas preparadas para ser llevadas al estanque instalado en medio de la laguna.

El restaurante del Maitai Dream abre para las 3 comidas. Una "necesidad" ya que no hay ningún restaurante independiente, ni ninguna tienda, en los alrededores del hotel. Para encontrar alguno hay que ir al pueblo de Rotoava, a 7 km. Por tanto, comerás en el Maitai, y preferiblemente en la terraza sobre la playa y a la sombra de los cocoteros, en vez de comer en el comedor del restaurante. Allí el ambiente tiene un aire antiguo, con acentos exóticos y un servicio que te recuerda los hoteles de antaño. La restauración en Fakarava tiene algunas particularidades: el género y las bebidas llegan por barco. Y entre dos avituallamientos, muchas veces ocurre que faltan algunos productos. La carta de vinos del Maitai Dream también se actualiza en el momento de pedir, según las botellas que haya disponibles. El vino también se puede degustar en copa (recomendado, por un precio a partir de 4 euros). A mediodía el servicio es a la carta (las pastas, las hamburguesas y el pescado crudo al estilo de Tahití son las opciones más baratas, sobre unos 13 euros el plato). Por la noche, el menú de tres platos permite comer pescado (de entrante y de plato principal) o carne (de entrante y de plato principal), o bien mezclarlos. Para terminar, se sirve queso u otro postre. Por la mañana toman el relevo los clásicos de la hostelería: el desayuno se sirve en forma de buffet, que incluye embutidos, quesos, fruta cocinada y fresca cortada, yogures, requesón, tortitas con sirope de arce, panecillos y bollos. En el buffet también te podrás servir café y bebidas calientes.

La playa está situada en la parte de abajo de los bungalows "beach premium" (estos están a 80 cm por encima del nivel del mar, el requisito mínimo para evitar inundaciones en caso de que suba el nivel de la laguna con mal tiempo). La arena blanca y fina (una maravilla) está cubierta de la sombra de los árboles y de los arbustos tropicales, como cocoteros y pandanos. En la playa encontrarás tumbonas de plástico en un espacio de unos 150 m. Va de una punta a la otra de la finca, bordeando pensiones familiares un poco más lejanas. En la laguna, la arena está sembrada de placas de piedras de coral. Es necesario calzar sandalias de plástico o zapatillas de goma si no quieres pararte a cada paso a mirar por donde pisas. Sino, puedes pasar fácilmente entre estas placas. El agua translúcida es color turquesa en la orilla y pasa a ser después de un azul intenso. Como no se ve la punta del atolón, parece que el océano comience allí mismo. Y no es así, el "moana nui" está en la parte de atrás del hotel. Pero la laguna de Fakarava es una de las más profundas de Polinesia (70 m justo en medio) y de ahí su color azul intenso en el horizonte. Para explorar una parte, puedes utilizar el material náutico disponible en el hotel. Hay peces multicolores a pocos metros de la orilla.

El Maitai Dream Fakarava es el único hotel del atolón. Las otras opciones de alojamiento de Fakarava son pensiones familiares. Hay una decena de ellas en la carretera que va a la parte noroeste del atolón. Las otras pensiones de Fakarava están en islotes del sureste (a una hora y media en barco desde el aeropuerto).
Consejo de alojamiento
Pide si es posible uno de los 9 bungalows "beach premium". Las vistas a la laguna son impresionantes. Los otros 6 bungalows "beach" están construidos 15 metros más atrás y, por tanto, las vistas de la laguna son menos espectaculares.
Más información sobre tarifas y reservas en www.hotelmaitai.com.