El hotel consta de 74 habitaciones de las cuales 51 son clásicas. Todas accesibles por los dos elevadores, se aprecian por su tamaño y su diseño, original y muy personal. Se aprecian los tonos leves, el mobiliario de diseño ?cabeceras, almohadas, lámparas- y práctico: la televisión llega a esconderse en un mueble, dando así un aspecto feng shui a la habitación. Encontrarais en ellas todo lo necesario: televisión con satélite, conexión gratuita por wi-fi, mini bar ?de pago-. Los baños son la continuidad de las habitaciones: de tamaño correcto, y con todo lo necesario: productos de belleza Salvatore Ferragamo, bañera, secador de pelos. El único bemol de ciertas habitaciones, es que dada la posición céntrica del hotel, y por lo tanto la cercanía de los otros hoteles, puede faltar un poco de luminosidad- pero no es para tanto-, en función de la ubicación de las habitaciones, todo depende de cada lado esté tu habitación, y en qué piso. Se aprecia el silencio, gracias a las ventanas, muy protegidas contra el ruido.