El hotel cuenta con 71 habitaciones, incluyendo, 2 suites y 3 estudios-apartamentos (apartamentos que están separados del resto de las habitaciones, situados a la izquierda del hotel). Los dormitorios cuentan con un tamaño de 25 m² aproximadamente (más el cuarto de baño) y todos ellos (sean habitaciones simples o dobles) cuentan con dos camas. La decoración es sobria, con colores cálidos y el espacio del que se dispone es amplio por lo general. Las camas son bastante confortables y el entorno es bastante tranquilo, lo cual ayuda a que tu descanso sea más placentero. Si eres fumador estás de suerte porque este hotel incluye habitaciones para fumadores, pero si no lo eres también eres un agraciado puesto que muchas de ellas están reservadas a personas que no fuman, y en este caso la prohibición de ?no fumar? está muy claramente indicada. Si te apetece picar entre horas o beber algún refresco mientras estás en la intimidad de tu habitación podrás hacerlo sin problema alguna, ya que todas las habitaciones cuentan con minibar bastante completo. Si eres algo olvidadizo/a y has olvidado tu secador de cabello, no tienes de qué preocuparte, porque en todos los espacios hay un secador de pelo grande y potente (a diferencia de muchos hoteles que cuentan con unos de pared y de muy poca potencia) como salido de casa. El único inconveniente que encontramos en estas habitaciones es que el acceso a internet es de pago (10 CHF 24 horas), sin embargo puedes hacer uso del ordenador de mesa que hay junto a la recepción (gratis), aunque tendrás que tener algo de paciencia si éste está siendo ya utilizado. Además de las habitaciones simples, dobles, las suites y apartamentos-estudio, el hotel Au Parc alberga unos dormitorios de tamaño reducido, dirigidos a alojar a una sola persona. Con la excepción de que éstos tan sólo se reservan al público, una vez el hotel ya está completo.

El hotel está muy bien equipado con todo lo necesario para satisfacer la demanda de sus clientes en todos los ámbitos: gastronomía, ocio y diversión, relax y confort (sauna y hammam) trabajo, reuniones y celebraciones. El único inconveniente quizás que podemos encontrar es que carece de un espacio dedicado al ejercicio físico (como un gimnasio). Sin embargo, dadas las características y perfil del hotel (clientes de negocios en su mayoría y estancias sobre todo cortas) es entendible. Por esta razón, el hotel cuenta con 12 salas de conferencias, todas ellas dotadas las últimas tecnologías y servicios. En cuanto a los restaurantes, junto con la terraza, están muy bien equipados y han sabido crear un clima de recogimiento y muy acogedor. La terraza que aguarda, junto con el jardín y el resto de espacio al aire libre que se encuentran justo al lado, contemplan una de las más bellas vistas, hacia los Alpes, de la que podrás disfrutar tomando un té o un café. Para aquel que desee poner algo de ritmo a su estancia, el hotel acoge un bar-dancing (discoteca) ?Le Baccara? que tiene una capacidad de 200 plazas y la peculiaridad de que la entrada a ésta está comprendida a las personas de 35 a 60 y más edad. Si por el contrario te apetece algo más tranquilo donde poder tomar una copa o degustar alguno de los cócteles estrellas del barman, tu lugar perfecto será el Bar Le Club. Este espacio se encuentra al lado de la recepción y de un pequeño salón, y tiene una barra muy bien equipada con todo lo necesario para prepararte todo aquello que desees. Si eres de los que viaja a todas partes con tu coche, debes saber que el Hotel Au Parc tiene un parquing para sus clientes de pago (6 CHF por día).

El Hotel Au Parc cuenta con una gastronomía muy variada y de calidad. En cuanto a las instalaciones dirigidas a complacer el paladar del cliente este hotel cuenta con 3 restaurantes que ofrecen, cada uno, un toque diferente: restaurante ?L Oasis?, restaurante-Brasserie " La Terrasse " y un restaurante de cocina tailandesa que hará las delicias de los amantes de la comida asiática. Podrás disfrutar de una cocina local, elaborada sobre todo con los productos de temporada (?festival del espárrago?) de primera calidad en el restaurante-brasserie que abre de lunes a sábado, ambos incluidos. El chef de cocina Luc Bacher destaca por la originalidad de sus platos y porque renueva los menús de forma periódica con el fin de sorprender al gourmet. Si prefieres una gastronomía diferente entonces acude al restaurante Tailandés de miércoles a domingo, donde todos sus platos se elaboran de la manera más tradicional y con los productos más frescos. Si quieres probar la especialidad de la casa, será todo un acierto, pues una deliciosa langosta de Canadá te estará esperando. En cuanto al desayuno, la comida más importante del día, el bufet te espera 6 de la mañana a 10 y en él encontrarás alimentos de lo más variados: cereales, embutido, zumos, yogures y mueslis, mermeladas y miel de diferentes clases y unas pequeñas vitrocerámicas donde tú mismo podrás hacerte tus tortillas a tu gusto y con los ingredientes que desees.

Si buscas otra forma de alojarte en Fribourg, algo más íntimo, donde te sientas más cómodo, más como en casa, aquí lo tienes muy fácil. Este hotel te proporciona la posibilidad de alojarte en sus apartamentos (para una o dos personas) que son muy amplios, equipados con salón, dormitorio y cocina, o también en alguno de sus apartamentos-estudio con dormitorio y cuarto de baño únicamente. La limpieza no se efectuará por parte del hotel diariamente, sino una o dos veces por semana y en el caso del apartamento, el aseo de la cocina correrá de tu cuenta. Otra de las posibilidades que tienes de alojarte en el hotel es a través de los cheques regalo «Smartbox » que incluyen noches de hotel en este complejo.