


El Savoy es un hotel con la elegancia de antaño que goza de gran reconocimiento. Es un lugar ideal para disfrutar de una estancia en un entorno muy confortable, a dos pasos del centro de la ciudad y a orillas del mar.
- Balneario
- Descanso
- Gastronomía
El Savoy es un hotel con la elegancia de antaño que goza de gran reconocimiento. Es un lugar ideal para disfrutar de una estancia en un entorno muy confortable, a dos pasos del centro de la ciudad y a orillas del mar.
A orillas del mar, a 0,5 km al oeste de Funchal y a 22 km del aeropuerto. Calcula unos 10 min a pie para llegar al centro de la ciudad y 30 min en coche para ir al aeropuerto.
El hotel cuenta con 337 habitaciones: 40% dan al océano, 40% están orientadas hacia las colinas y el 20% restante dan al puerto. Las habitaciones son medianas y disponen de balcón equipado con mesa y sillas. El mobiliario, carpintería pintada e incrustaciones de hilos de oro, tiene reminiscencias del estilo inglés que recuerda la tradición turística de la isla. Se ha tenido en cuenta cada detalle para ofrecer un buen confort: disponen de una zona de estar para ver la televisión por satélite (emite Euronews entre otras cadenas). Climatización, minibar y teléfono directo para llamadas internacionales. Los cuartos de baño son suficientemente amplios y cuentan con bañera, albornoces, secador de pelo y productos de bienvenida.
Construido en 1914 y renovado en 1997, el Savoy tiene un vestíbulo con un estilo único en la isla. Columnas de yeso con nervaduras son los pilares de un techo en el que está suspendido un hermoso lustro de cristal. Varios salones de estilo británico se distribuyen frente a la recepción que dispone de un amplio mostrador de madera barnizada. Los edificios modernos empiezan a ser algo vetustos y envejecidos.
En el exterior, un encantador cenador bordea la piscina, que tiene una superficie de 500 m² y ofrece espacio suficiente para nadar. El solárium, en cambio, podría ser más espacioso. Está compuesto de una estrecha banda recubierta de baldosas y las tumbonas están bastante apretadas. Los jardines son ideales para los que buscan algo de intimidad. Están magníficamente cuidados y cuentan con numerosas especies exóticas, palmeras, buganvillas, estrelicias, que forman un agradable conjunto de colores. Puedes disfrutar del lugar sentándote en uno de los bancos de hierro forjado o echando una partida en un tablero gigante que constituye, junto con el tenis, el minigolf, el ping pong y el centro de acondicionamiento físico, una de las actividades de ocio que ofrece el hotel.
El restaurante principal se ha instalado en una bonita sala circular coronada por una gran cúpula de cristal. La sala goza de un ambiente agradable luminoso con un entorno refinado (columnas de mármol, setos con molduras y flores en las mesas) y un servicio atento. Sin embargo, la comida es mediocre. El desayuno se sirve en forma de bufé y, aunque variado, no es muy suculento. En cambio, se sirve fruta fresca. Por la noche, se ofrecen cenas temáticas para que puedas saborear platos italianos, orientales y asiáticos, y probar, de paso, las especialidades de la isla. El bufé de entrada es a veces correcto, pero los platos principales calientes no ofrecen ningún atractivo, independientemente de la noche temática de que se trate.
Los carnívoros puedes ir al restaurante parrilla situado en la octava planta. Ofrece pinchos, filetes de ternera, empanados o escalopes conforme a las reglas del arte culinario. Existe otro restaurante a la carta que hará las delicias de los amantes de la gastronomía superior. En un ambiente de elegancia impecable, se puede saborear una cocina de inspiración francesa en el que se dan cinta platos de prestigio. Calcula unos 25 € por plato.
El Savoy, construido en la primera década del siglo XX, es uno de los pilares de la hostelería tradicional de Madeira. Todo en el establecimiento evoca la elegancia de los palacios de antaño: la arquitectura neoclásica, los jardines sombreados por palmeras y llenos de estrelicias y el restaurante para gastrónomos iluminado por una espléndida cúpula de cristal. El hotel es un lugar ideal para los amantes del confort, de comidas al aire libre bajo un cenador que bordea la piscina y de descanso activo en un entorno que ofrece numerosas posibilidades para relajarse.
Puedes llegar al mar por una pasarela que une el Savoy con el Royal Savoy. Así no tienes que cruzar la carretera. El Royal Savoy dispone de una plataforma de hormigón que se ha acondicionado sobre las rocas. Dispone de una escalera para que puedas entrar sin problema en el océano. Sin embargo, debes tener en cuenta la previsión del tiempo. Sólo se puede nadar con mar tranquilo; cuando el viento sopla un poco el océano no tarda en agitarse. No subestimes la fuerza de las olas ni las corrientes del océano, sobre todo teniendo en cuenta que los fondos marinos tienen rocas. No existen deportes náuticos en el sitio.
El hotel Savoy está a 500 metros del centro de la ciudad y no dispone de servicio de traslado.
El Savoy y el Royal Savoy forman un complejo turístico de categoría superior. Todas las infraestructuras (piscinas, solárium, bares y restaurantes) son de libre acceso para los clientes de los dos hoteles. Esto hace de este complejo hotelero uno de los más atractivos de Madeira, ofreciendo muchas actividades deportivas e instalaciones de ocio.
El Savoy cierra sus puertas entre abril y mayo de 2007. Se va a derribar y se volverá a construir una estructura más moderna.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco
tenis, gimnasia, golf, (à ver), water-polo, deportes
El Carlton Park es un lugar privilegiado para aquellos que prefieran quedarse en Madeira para descubrir la isla o ir de tiendas. No se encuentra a orillas del mar pero está muy cerca de Funchal. Es también uno de los escasos hoteles de la isla que posee un club infantil en temporada alta.
Hotel cómodo situado en primera línea de playa. El Atlantic Bay presenta habitaciones acogedoras, equipadas con pequeñas cocinas e infraestructuras bien diseñadas para disfrutar al máximo de tu estancia en Madeira.
Situado en primera línea de playa, cerca del centro de Funchal, el Carlton Madeira es apropiado para aquellos que buscan un hotel cómodo y de categoría. El pool bar merece una mención especial con su vista panorámica al mar.
Única por su arquitectura tradicional, la Quinta da Penha de França es la dirección recomendada para parejas que buscan un alojamiento con encanto a dos pasos del centro de la ciudad y del mar. Un lugar donde realmente uno se siente en su casa. Nuestro preferido en esta categoría.
El Village es un hotel con encanto mediterráneo muy agradable que se distingue por sus infraestructuras muy bien diseñadas (piscinas y solárium), que compensan el que no esté a orillas del mar. Ideal para los que buscan un entorno refinado, en pareja o en familia.
El Penha França Mar es el hermano pequeño del Quinta da Penha de França y está situado encima de éste. Ofrece unas maravillosas vistas al océano Atlántico, ya que está a orillas del mar. Este establecimiento tranquilo y relajante es un destino ideal para descansar y para disfrutar al mismo tiempo de la cercanía de Funchal.
Esta residencia vacacional de aspecto más bien modesto tiene una linda vista al mar y al interior. Pero a nivel infraestructuras solo posee lo mínimo imprescindible. Puede resultar atractiva para aquellos que busquen un lugar solo para dormir que ofrezca una pequeña cocina americana.
No es casualidad que el hotel The Vine forme parte del grupo Design Hotels. Se trata del primer establecimiento que visitamos que ha adoptado este tipo de concepto. Además de sus zonas comunes en las que se ha estudiado hasta el más mínimo detalle, la decoración de las cuatro plantas de habitaciones se inspira en las cuatro estaciones. Así, pasas del invierno al verano, y del otoño a la primavera. A ello se le suma el chef francés del restaurante gastronómico. El hotel The Vine se inauguró en diciembre de 2008 y ofrece un ambiente especialmente original y cómodo en el corazón de la ciudad de Funchal. Está claramente recomendado para parejas.
El Reid's es un hotel con fama internacional miembro de los Leading Hotels of the World y pertenece al grupo Orient-Express. La calidad de sus servicios es excelente, y el marco desprende distinción, elegancia y tradición. Todo son susurros y murmullo. Hay tiempo para tomarse las cosas con calma... Entre el ruido de las olas, el ruido de la porcelana y el de los tacones que chocan contra las baldosas, parece como si estuviésemos en un decorado de antaño en el que, sin embargo, no ocurre nada. El tiempo pasa aquí sin mayor distracción...
¡Hotel muy cómodo y con una situación excepcional! Dominando el océano, el Cliff Bay gusta a todos aquellos que buscan para su estancia un entorno elegante y refinado. Uno de nuestros favoritos en Madeira. Espacios comunes bastante amplios para recibir a todos los clientes del hotel y sobre todo un Spa digno de ese nombre.
El Meliá Madeira Mare forma parte, sin duda, de los mejores establecimientos de Madeira. Sin embargo, su arquitectura imponente no deja intuir nada desde el exterior. Pero tiene todos los detalles que forman el marco perfecto para pasar unas vacaciones de lujo. El hotel está inspirado en el concepto de los cinco sentidos: el olor con un fragancia ambientadora, el tacto con sus tejidos delicados, el oído con una música de fondo permanente, la vista con los mismos colores utilizados en todo el establecimiento y el gusto con su elaborada cocina. Al Meliá Madeira Mare se viene seguramente a descansar y a disfrutar de las infraestructuras de calidad. Sin olvidar un servicio de lo más atento.
Este hotel clásico de Madeira, totalmente renovado en el 2008, se adapta más a lo que puede buscar una pareja: buen servicio, tranquilidad y ambientes comodos. La decoración de las habitaciones y suites tiene encanto asi como las partes comunes, en especial la parte de recepción.
Situado en lo alto de Funchal, el Choupana Hills es un lugar insólito. Si eres amante de la tranquilidad apreciarás el alojamiento en forma de bungalows. Si te gusta la buena cocina, te encantará el restaurante. Si prefieres descansar en un ambiente zen no dejes de visitar el centro de puesta en forma. ¡Un lugar excepcional!
Este hotel, situado en la parte alta de Funchal, es ideal para quienes buscan el descanso en un marco lujoso. El reducido número de habitaciones permite ofrecer un espacio tranquilo y un confort digno de los grandes palacios.
El Jardins do Lago es un buen lugar para recomendar a los amantes de la tranquilidad. Situado en lo alto de Funchal, esta quinta ofrece encanto y relax en un marco muy cuidado.
La Quinta da Casa Branca es un agradable hotel que ofrece un bonito marco para relajarse. Es también un lugar que deberían tener en cuenta los gastrónomos. Un lugar donde disfrutar mucho y descansar a la vez. Este alojamiento es ideal para las personas que buscan tranquilidad y bienestar. El hotel posee un magnífico spa propicio para el relax absoluto.