Las 164 habitaciones ofrecen una magnífica panorámica del océano, pero las que están orientadas hacia el frente poseen unas vistas mucho más amplias que las que están orientadas de lado. Todas ellas, espaciosas, están provistas de un balcón con sillas y mesa de mimbre. El resto del mobiliario es de tipo inglés, con cortinas y colchas floridas y la mesa y la cabecera de la cama de madera encerada. Se agradecen los azulejos, que dan un toque de decoración local. El equipamiento es digno de un palacio, con sugerentes detalles que aportan un toque de hospitalidad. Las bebidas del minibar, por ejemplo, son gratuitas. La televisión integrada dispone de una pantalla grande que emite múltiples canales. Las habitaciones tienen aire acondicionado y teléfono directo para llamadas internacionales. El cuarto de baño está decorado al estilo antiguo y su lavabo, empotrado en mármol gris. Los apliques son de hierro forjado. El confort está garantizado, ya que tienes a tu disposición bañera, secador, albornoces y productos de bienvenida.
Las suites junior disponen de una terraza ornamentada con un pequeño jardín que da a la bahía. Te aconsejamos la nº 126.

Construido en el estilo tradicional de la isla (cubiertas de tejas rojas y fachadas decoradas con persianas verdes), el Reid's se levanta en 9 plantas adosadas al acantilado que domina el puerto. Su vestíbulo, de ambiente aterciopelado, se asemeja sobremanera a un hall inglés. A la derecha encontramos un mostrador de madera encerada y a la izquierda un sofá tipo imperial francés. En el centro hay un reloj de péndulo que marca los segundos en una atmósfera impregnada de serenidad. Al recorrer los pasillos se aprecia la agradable pátina, los salones provistos de cojines mullidos y la veranda decorada con frondosas plantas, para llegar finalmente a la terraza que rodea las dos piscinas de agua de mar (con el revestimiento un tanto desgastado). La más grande de las terrazas tiene una superficie de 400 m² y la otra 250 m². Ambas están dispuestas formando una "S". Se puede disfrutar nadando o relajándose en la terraza, con el mar como decorado de fondo. En cuanto al equipamiento, todo está dispuesto: desde las tumbonas a las toallas, pasando por las colchonetas y las sombrillas. Cabe mencionar también los jardines, que favorecen en gran medida al prestigio del hotel. Dichos jardines cubren los contrafuertes de las terrazas adosadas al acantilado, uniendo unas con otras a través de sinuosos senderos en los que se mezclan desde eucaliptos, dragoneras o palmeras, hasta frondosas plantas del Ave del paraíso. Todo un cántico a la riqueza botánica de Madeira.
Un edifico con una magnífica terraza dedicada al descanso que domina la bahía está consagrado al bienestar. El Spa emplea productos de la marca La Prairie. La sala de fitness está equipada con flamantes aparatos de la marca Cybex.

El Reid's dispone de dos restaurantes bien diferentes en lo que a cocina y ambiente se refiere. Para disfrutar del establecimiento en todo su esplendor, hay que cenar en el restaurante The Dining Room, en un salón tipo Belle Epoque decorado con espejos, elementos dorados y tulipas rosa. Cuidado: en este ambiente formal, en el que podrás deleitarte con suculentas recetas al son de la música clásica interpretada por un pianista residente, es obligatorio ir vestido de gala. Si prefieres cenar en un ambiente más distendido, es preferible ir al restaurante Villa Cipriani, en el que los manteles de cuadros y los tarros llenos de pasta cruda anuncian en un ambiente cordial la cocina italiana que desprende un sutil aroma a aceite de oliva, ajo y albahaca. Particularmente atractiva resulta la amplia panorámica del océano, que también se puede apreciar desde el restaurante gastronómico Les Faunes. Abierto sólo en temporada alta, ofrece una creativa cocina francesa en una sala elegante decorada en colores marinos. El restaurante Brisa do Mar, abierto en las mismas fechas que el Les Faunes goza de un agradable ambiente al fresco. Citaremos también el bufé del desayuno, que se toma en un salón florido por encima de las piscinas. Está compuesto por una variada selección que incluye salmón ahumado y champán. Decir por último que el Reid's es conocido por su té de la tarde, servido en la terraza que reina sobre los jardines. Una cita obligada para sentir el pasado británico de Madeira. En cuanto a las tarifas, los menús del Dining Room cuestan un mínimo de 47 €.
El Reid's es también famoso en la isla gracias a su célebre Tea Time, en el que podrás tomar diversos dulces por 26 € para una o dos personas. Mermelada, mantequilla, nata, varios sándwiches ingleses, surtido de pasteles, amén de ocho clases de té servido en porcelana inglesa de la elegante marca Wedgwood. Podrás degustar estas maravillas en una terracita con mobiliario de mimbre cuyo pavimentado es de baldosas dameadas blancas y negras.

El Reid's, abierto en 1891, es un hotel mítico de Madeira. Es el primer palacio construido en la isla y por él han pasado celebridades del siglo XX como Winston Churchill y George Bernard Shaw. Durante toda la primera mitad del siglo pasado, el acceso al Reid's se realizaba por el mar, donde en la actualidad se encuentra el punto de partida de los deportes náuticos. Para bañarse en el océano se baja por una escalera instalada en una pequeña plataforma de hormigón. Hay pocas tumbonas disponibles, lo que asegura una intimidad absoluta a quienes les gusta tomar el sol a ras de las olas. Un original detalle es la pequeña piscina de agua del mar. Para mayor comodidad hay un ascensor que une el borde del mar con la terraza panorámica (que rodea las piscinas).
El Reid's alberga hoy en día una clientela enamorada de ese pasado, a la que gusta tomar el té en los salones ingleses y cenar en traje de noche al compás de la música clásica. Dicho esto, la atmósfera de este bonito hotel es muy refinada sin llegar a ser cursi. Hay varios restaurantes de menor categoría.
Atento con la clientela familiar, el Reid's dispone de un club infantil, el Fun at Reid's, que está equipado con una piscina así como con una pequeña casa típica de Madeira en la que encontramos una televisión, un lector de DVD y videojuegos. Está abierto a los niños de entre 3 y 13 años todos los días de las vacaciones escolares y durante la semana el resto del año. Asimismo, el hotel ofrece un tratamiento para los más pequeños. Regala a tus hijos un tratamiento "beso de ángel", que consiste en un ligero masaje de la cabeza y de las piernas. A continuación se pasa a la reflexología. La sesión termina con un masaje con aceites esenciales de espalda y de brazos. Este tratamiento, para el que se utilizan productos de la marca asiática Ytsara, tiene por objeto no solamente facilitar el sueño, sino también fortalecer el sistema inmunitario de los niños. Es obligatorio que durante el tratamiento esté presente uno de los padres. El precio del "beso de ángel" es de 80 €.
El Reed's es una propuesta ideal para los más contemplativos. No hay nada que hacer, razón por la que gusta este hotel de antaño, consagrado exclusivamente a los que saben tomarse su tiempo sin por ello perderlo.