La ciudadela, que conforma el edificio principal del Abama, dispone de 330 habitaciones a las que se le añade una decena de villas privadas. Todas las habitaciones están decoradas de forma diferente aunque, en lo que respecta al mobiliario, a los equipos Hi-Fi o a los tejidos, todo se ha seleccionado teniendo en cuenta los más elevados estándares de calidad. Todas las habitaciones cuentan con una superficie de más de 35 m², disponen de la más moderna tecnología en materia audiovisual, con dos grandes pantallas planas de 42" y con camas king size (2x2,20 m) y sábanas de lino. Todas las habitaciones disponen de una espaciosa terraza, amueblada con cómodos sillones y una mesa que te permitirá disfrutar de un momento de tranquilidad en las mejores condiciones. Asimismo, los cuartos de baño disponen de los mejores productos y de todo el confort que se puede esperar de un hotel de 5 estrellas gran lujo: secador de pelo, bañera grande, ducha de hidromasaje, albornoz grueso de algodón y kit de belleza... Además, las habitaciones disponen de minibar, caja fuerte, servicio de habitaciones las 24 horas y se han cuidado hasta los más mínimos detalles para que el descanso y bienestar sean los aspectos que mejor definan tu estancia en el Abama.

Las infraestructuras son tan numerosas que resulta muy difícil describirlas todas con precisión. El hotel dispone de 10 restaurantes y 5 bares. Para los amantes de la fiesta, existe un club de jazz que cuenta con un ambiente tranquilo hasta la una de la mañana. A partir de esa hora, el DJ toma el relevo y podrás bailar sin parar durante el resto de la noche. Asimismo, el hotel ofrece una amplia oferta de actividades para todos los gustos: los clientes disponen de un campo de golf de 18 hoyos y pistas de tenis y de pádel. La zona del gimnasio dispone de una inmensa sala de fitness. Si eres nuevo en la materia, no te preocupes, ya que dispondrás de un entrenador personal que te ayudará a utilizar los aparatos e incluso elaborará un programa personalizado en función de tus necesidades. El spa de 2.500 m² cuadrados representa un remanso de paz que ofrece los más modernos servicios en materia de bienestar: tepidarium, hammam, sauna africana, baño de vapor herbal, duchas de hidromasaje, cabinas de hielo, piscinas refrescantes, piscina de hidroterapia y todos los servicios que uno pueda imaginar. Y para que tu descanso sea perfecto y no te vayas con algunos kilos de más, el spa café te propone manjares que, además de exquisitos, no dejarán marca en tus caderas ni en ninguna otra parte del cuerpo. Añade a todo ello nada menos que 10 piscinas, dos de ellas naturales que se encuentran en las rocas de la playa, sin olvidar tampoco la propia playa de arena dorada, y tendrás una visión completa de las instalaciones del Abama. A pesar de su gran tamaño y la amplia oferta de instalaciones, el hotel ha logrado crear unos enclaves y rincones íntimos, donde aquellos huéspedes que desean mayor discreción podrán disfrutar de su estancia.

Además, en el Abama encontrarás nada menos que 10 restaurantes. El Verona te hará disfrutar de los más refinados sabores italianos, mientras que en La Pampa podrás realizar un viaje gastronómico al corazón de las tierras argentinas. Asimismo, en el Abama Spa café se elaboran a diario menús "ligeros" para aquellos que deseen cuidar la línea. El restaurante El Mirador se encuentra cerca del mar y está especializado en platos de pescado y marisco. Su ubicación es particularmente agradable dado que dispone de vistas al océano... Los Chozos se encuentra situado junto a la piscina principal y allí podrás degustar creativos platos elaborados según los principios de la "nouvelle cuisine". El Beach Club y el Club House Golf se han concebido para que puedas finalizar tu recorrido golfístico con un exquisito toque gastronómico o para que no pierdas ni un rayo de sol y puedas disfrutar del excepcional paraje de la playa San Juan. ¿Pero qué sería del Abama sin su restaurante gourmet? Martín Berasategui no se ha olvidado de ello y, desde la apertura del establecimiento, dispone de su propio espacio en el hotel. Su restaurante dispone desde este año de tres estrellas Michelin. Ni que decir tiene que su oferta gastronómica es simplemente divina.

El hotel cuenta con un emplazamiento único, ya que en Tenerife no existen demasiadas playas y la mayoría de ellas son de arena negra como resultado de la actividad volcánica del Teide. Sin embargo, aquí no encontrarás nada de eso, ya que playa San Juan es una pequeña cala de arena dorada donde incluso se han colocado rocas para proteger su preciado tesoro. El Abama pone a disposición de sus clientes tumbonas y toallas de baño. Este paraje es verdaderamente idílico y es precisamente aquí donde uno se da cuenta de que se encuentra en los trópicos.

Desde el 1 de noviembre de 2010, el hotel propone un nuevo concepto de villas con servicios VIP exclusivos para adultos. El hotel posee un campo de golf y un club infantil. Los clientes tienen acceso directo a la playa de arena dorada, lo que es un privilegio en una isla donde la mayoría de las playas son de arena negra. Uno de los restaurantes, el M.B., está dirigido por el chef vasco Martín Berasategui y cuenta con una estrella Michelin. Se trata del único restaurante canario con esta distinción. Es más que un simple restaurante, ya que te propone una auténtica experiencia gastronómica. El hotel dispone además de un spa de 2.500 metros cuadrados que cuenta con los más modernos equipos en materia de bienestar.
Todas las habitaciones y las zonas comunes están decoradas con obras de arte originales. Entre las instalaciones del hotel hay una galería de arte donde los artistas locales exponen sus obras. Es un hotel inmenso y durante los primeros días de tu estancia tal vez te resulte difícil encontrar tu habitación. La clientela es principalmente anglosajona y alemana. Pero, ¡cuidado! En verano esa tranquilidad sucumbe al entusiasmo de los niños...
El arquitecto boliviano-chileno Melvin Villarroel, inspirado en el concepto árabe de las casbahs marroquíes, ha calcado ese estilo en el Sheraton Caleta y en el Kempinski Bahia Estepona.