Las 262 habitaciones entre las cuales se cuentan 40 suites, son cómodas, pero en ellas se respira un aire anticuado. La insonorización no es muy buena, se puede oír perfectamente lo que ocurre en las habitaciones vecinas; no hay demasiada luz, las habitaciones son mas bien oscuras; y la climatización no termina de funcionar del todo bien tampoco. Los equipamientos son los mínimos que se pueden esperar de un hotel de esta categoría: climatización individual, minibar, televisión (de tubo catódico), secador de pelo y zapatillas. Los productos de aseo como el champú y el acondicionador son de pago (algo que es habitual en Corea del Sur). El servicio de habitaciones está disponible de 7:00 h a medianoche y ofrece comida occidental, coreana y japonesa.