Situado en la planta baja, sirve desayunos, almuerzos y cenas al estilo buffet, combinando la cocina internacional y la asiática. La comida es exquisita, variada y abundante. Son especialmente ricas las ensaladas y el marisco. La sala, con una decoración típica, al igual que el resto del barco, posee un mobiliario de madera, taburetes de cuero, suelos de parqué, lámparas de época de cobre, etc. Los lugares situados en la zona de proa son más agradables, ya que están ligeramente más apartados. En la misma sala hay un bar que sirve toda clase de bebidas alcohólicas, como whisky, para los auténticos lobos de mar. Aunque de hecho es más agradable tomar el aperitivo en la cubierta, junto al mostrador o sentado en uno de los numerosos sillones de mimbre disfrutando de las vistas al mar. Además, es delante de ese bar donde se organizan las demostraciones de cocina vietnamita.