


Ideal para familias y grupos de amigos, el Hammamet Garden ofrece un entorno agradable, decorado con jardines y dotado de diferentes infraestructuras de ocio. Un lugar que se recomienda por su buen ambiente.
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- Balneario
- Familia
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Ideal para familias y grupos de amigos, el Hammamet Garden ofrece un entorno agradable, decorado con jardines y dotado de diferentes infraestructuras de ocio. Un lugar que se recomienda por su buen ambiente.
A orillas del mar, a 3 km del centro de Hammamet. Para el traslado desde el aeropuerto de Túnez (situado a 57 km), hay que calcular 1 hora de trayecto.
El hotel tiene 297 habitaciones, 2 de ellas son suites junior, 3 suites senior y 1 suite presidencial. El 90% de los alojamientos tienen vistas a los jardines y las piscinas. Las demás están situadas en la parte posterior del edificio. Las habitaciones, bastante espaciosas, están decoradas en tonos pastel: mobiliario de madera lacada verde agua, azulejo blanco, colcha y cortinas mezclan estos dos colores. Los cuartos de baño, impecables, disponen de WC independiente y son bastante grandes como para albergar una bañera. Un pequeño cesto con productos de bienvenida y un secador de pelo se colocan al lado del lavabo. Los equipamientos de la habitación ofrecen un nivel alto de confort: climatización, teléfono con línea directa y televisión por satélite. La caja fuerte, que está en el ropero, es de pago. En el balcón hay muebles de jardín de plástico donde podemos picar algo si queremos. El servicio de habitaciones está garantizado durante el día.
Construido en 1996 y ampliado en 2002, el Hammamet Garden se presenta en forma de un edificio blanco de 3 plantas que alberga un vestíbulo muy luminoso, organizado alrededor de un patio decorado con columnas. El suelo de mármol pulido da una impresión de limpieza. En el primer piso la hiedra común decora el borde de las barandillas. En los jardines plantados con palmeras enanas, buganvillas y olivos, se han instalado dos piscinas. La más grande, con forma de alubia, dispone de un espacio para niños y es donde tienen lugar las sesiones de aquagym. La segunda, más pequeña, pero con un tamaño suficiente para nadar, está alejada de la animación para garantizar la tranquilidad a los que la busquen. Alrededor de la piscina principal y en los céspedes se han instalado tumbonas y sombrillas de paja. Se proporcionan toallas pagando una fianza.
La sala del restaurante, situada detrás del enrejado de hierro forjado, está bordeada por ventanales que dan a los jardines y a la piscina. Luminosa cerca de las ventanas, pero algo oscura en cuanto nos alejamos de éstas, está acondicionada con mesas en tonos pastel. Servido en forma de bufé, el almuerzo ofrece una selección razonable de platos. Embutido, queso, cereales, frutas frescas y panecillos por la mañana; ensaladas, pescados y carnes en salsa, verduras salteadas, pastas, patatas fritas, helados, pastelería a mediodía y por la noche.
La playa está a 400 m. Se accede a ella siguiendo una carretera sombreada por cipreses. Andando o en calesa. En verano el hotel ofrece gratis este servicio. Esta "carreta de caballos" funciona cada 20 minutos de 08:00 a 13:00 y de 14:00 a 18:00. En la playa hay un espacio reservado con sombrillas y tumbonas. Se proporcionan toallas de baño pagando una fianza. Arena fina y agua azul gustará tanto a pequeños como a mayores. Los deportistas, en cambio, tienen menos suerte, ya que el hotel no tiene club náutico. Los deportes como la vela, el windsurf, kayak de mar e hidropedal se pueden practicar muy cerca pagando un suplemento.
Diseñado para una clientela variada, el Hammamet Garden ha previsto infraestructuras para responder a las necesidades de todos, pequeños y mayores, deportistas o amantes de la tranquilidad. Un club infantil se ocupa de los más pequeños. Los apasionados de las actividades pueden jugar al tenis, al tiro con arco, al fútbol, al ping-pong o participar en los torneos organizados por el equipo de animación. En cuanto a los veraneantes en búsqueda de descanso, podrán probar los cuidados, masajes y tratamientos de belleza ofertados por el centro de acondicionamiento físico. Aquellos que no quieren privarse de Internet encontrarán en recepción un ordenador cuyo acceso es de pago.
masaje, (de pago), salón de belleza, sauna, (de pago), hammam, (de pago), puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, aquagim, aerobic, volley, Voley playa, equitación , golf, (à ver), vela, (à ver), Kayak, (à ver), patinete, (à ver), tiro al arco, water-polo, fitness, deportes
Très bon sejour, l'équipe d'animation très sympa. Ménage, restauration et animation au top!
Grande piscine, grande chambre
Pas en bord de mer, wifi que a la reception
Génial,confort,restauration avec buffet petit déjeuner,déjeuner et diner avec un choix digne de ce qui était proposé l orsqu on on a réservé!personnel très attentionné!merci
ambiance,confort,buffet 3fois par jour très copieux ,amabilité,disponibilité!t
pour nous ,sincérement en toute impartiabilité ,pas vraiment de déception,venant de certains TOURISTES qui ne respectent pas la tranquilité des vacanciers quand ils rentrent à 3h du matin!
Bel hôtel avec piscine et toboggan. Idéal pour les enfants. Le club enfants et les veillées font aussi leur bonheur !
Idéal pour un séjour en famille
La nourriture. Malgré la diversité, les plats étaient toujours très gras et peu goûteux. Nous nous sommes donc rattrapés sur les crudités et avons alors eu la tourista ! A revoir ENTIEREMENT
Se trata de un moderno y lujoso hotel que tiene todos los ingredientes de un buen cuatro estrellas en la costa tunecina: el ambiente es grato, las instalaciones son nuevas (de 2007) y ofrece los servicios y medios necesarios para pasar unos días de descanso combinado con actividades lúdico-deportivas.
Situado a la orilla del mar, en Hammamet, el hotel The Orangers Beach Resort and Bungalows es un lujoso y coqueto que aglutina todos los ingredientes para pasar unas placenteras vacaciones: es moderno, las instalaciones son completas, el trato es grato y acogedor, y se come de maravilla. Un establecimiento que deja un buen sabor de boca.
Abierto en 1995, el Bel Air ofrece unas prestaciones desiguales. Si bien la recepción y las habitaciones muestran su mejor cara, no podemos decir lo mismo de las infraestructuras repartidas en un parque minúsculo. Prueba de ello son las tumbonas dispuestas bastante juntas entre sí, alrededor de la piscina. Para disfrutar de un poco de intimidad, mejor que te acerques a la playa... si tienes ganas de recorrer los 500 metros que la separan del hotel.
Construido en 1968, el Samira Club por su antigüedad cuenta con el privilegio de estar construido junto al agua. Es difícil adivinar la edad real del establecimiento, tanto la recepción como las zonas comunes dan la impresión de haber sido construidas hace poco. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las habitaciones, que tienen una decoración y unas prestaciones decepcionantes. Por tanto, debes aprovechar para pasar el día fuera y realizar las muchas actividades que ofrece el lugar.
Un clásico de la hostelería tunecina aconsejado para las familias que deseen pasar unas vacaciones en la playa sin arruinarse.
No son muy frecuentes los 5 estrellas en el destino turístico de Hammamet. El Riu Palace Marhaba abrió sus puertas en el 2009 y se instaló en el recinto del antiguo Sheraton. Pero pese a su estatus de hotel de lujo, el Riu Palace no se ha olvidado de las animaciones (aunque son más ligeras) ni del régimen de todo incluido, y hasta cuenta con un club infantil y terrenos deportivos. El establecimiento está bien cuidado y las habitaciones son lujosas, pero propone su propia versión del palacio, entre club de vacaciones y hotel urbano.
Construido en 1967, el Caribbean World Hammamet Beach es uno de los hoteles más antiguos de la zona sur de la ciudad. A pesar de su edad, el hotel club ha sabido renovarse y en la actualidad ofrece un aspecto moderno y múltiples actividades a sus 900 clientes. Una lograda transformación para este antiguo palacio junto a la orilla del mar.
El Sentido Phenicia, ubicado entre la zona Yasmine y Hammamet Centro, es una institución en el destino turístico de Hammamet. Abrió sus puertas en el año 73, pero ha cambiado mucho desde sus inicios. El hotel se hizo miembro del grupo Sentido en el 2003 y ese mismo año se renovó por completo. Pese a que han pasado diez años, el hotel exhibe un aspecto contemporáneo gracias a los mantenimientos que ha ido realizando regularmente. Propone una multitud de actividades repartidas en un parque de 14 hectáreas. Un establecimiento ideal para los que tienen miedo a aburrirse... ¡pero no a caminar!
El Sindbad, ideal para parejas, es uno de los hoteles más atractivos de Hammamet. En este establecimiento situado en una preciosa ciudad costera, están asegurados la tranquilidad, la comodidad y el saber vivir.
El Dar Hayet, pequeño, intimista y refinado, es el lugar perfecto si queremos alojarnos en un sitio típicamente tunecino. Un trato muy atento y discreto está garantizado en este agradable establecimiento que se funde en un paisaje rodeado de casas privadas, en el corazón del golfo de Hammamet.
El Radisson Blu Resort & Thalasso Hammamet es un magnífico establecimiento de alta gama que alberga un increíble centro de talasoterapia. Este hotel, envuelto en una atmósfera oriental a la par que de diseño, se encuentra a los pies de una hermosa playa de 3 km al norte de la medina de Hammamet. Está abierto durante todo el año y es ideal para parejas, familias y amantes del bienestar en general. La gastronomía y el confort de las habitaciones merecen una mención especial.
El hotel Méhari Hammamet es un moderno establecimiento de estilo marroquí, de imponente fachada y decoración árabe, de ambiente familiar, pero que no responde con exactitud a las cinco estrellas que califican su categoría.
No son muy frecuentes los 5 estrellas en el destino turístico de Hammamet. El Riu Palace Marhaba abrió sus puertas en el 2009 y se instaló en el recinto del antiguo Sheraton. Pero pese a su estatus de hotel de lujo, el Riu Palace no se ha olvidado de las animaciones (aunque son más ligeras) ni del régimen de todo incluido, y hasta cuenta con un club infantil y terrenos deportivos. El establecimiento está bien cuidado y las habitaciones son lujosas, pero propone su propia versión del palacio, entre club de vacaciones y hotel urbano.
El Nahrawess se distingue de sus vecinos por sus infraestructuras especialmente variadas: dispone de un centro de talasoterapia muy completo. Dotado de una animación discreta, resulta ideal para aquellos que quieren descansar sin aburrirse.
El Club Med Hammamet, situado frente al mar, dispone de una arquitectura típica y se extiende en un amplio espacio donde encontramos todas las infraestructuras deseadas, incluso más. Sus variadas actividades de ocio y su animación ininterrumpida lo convierten en el lugar ideal para los partidarios de vacaciones activas. También es el lugar de ensueño para los padres que quieren delegar con toda tranquilidad en el personal del hotel las actividades de sus hijos.
Ideal para unas vacaciones en familia o entre amigos, el club Olé Nozha Beach es un hotel simple, pero bien distribuido. Su entorno es placentero y el ambiente festivo.