Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Construido en 1967, el Caribbean World Hammamet Beach es uno de los hoteles más antiguos de la zona sur de la ciudad. A pesar de su edad, el hotel club ha sabido renovarse y en la actualidad ofrece un aspecto moderno y múltiples actividades a sus 900 clientes. Una lograda transformación para este antiguo palacio junto a la orilla del mar.
Hawai Beach Club - © EASYVOYAGE
Hawai Beach Club - © EASYVOYAGE
Situado a 7 km del centro de Hammamet, el Caribbean World Hammamet Beach está ubicado a 45 minutos del aeropuerto de Túnez y a una hora del de Monastir.
Omnipresente en las zonas comunes y en las instalaciones, el ambiente caribeño no se acaba en la puerta de las 370 habitaciones. De hecho, desde las 351 habitaciones del edificio central hasta los 12 bungalows están decorados en alegres tonos vivos: paredes azules en un lado, naranjas en otro, colchas anaranjadas y blancas, taburete azul, mobiliario blanco, fotografías de flores en las paredes...
En cuanto a equipamiento, no deparan grandes sorpresas, aunque sí podemos destacar la presencia (raro en un tres estrellas) de una caja fuerte (de pago) y secador de pelo en la habitación. Todas las habitaciones cuentan con una pequeña televisión, teléfono, balcón (también repleto de color) y un cuarto de baño muy sencillo (sin mármol) con bañera y cesta de productos de tocador. En cuanto a las vistas, además de las habituales vistas al jardín y al mar, hay algunas ventanas que dan... a las ruinas. Una pequeña muestra del patrimonio tunecino que la dirección del hotel proyecta despejar en el futuro.
El Hammamet Beach fue testigo del nacimiento del turismo en Túnez. De este periodo se conservan algunos elementos, no sin un cierto aire de nostalgia por parte de la dirección: el mármol del vestíbulo (combinado con la iluminación contemporánea), los trajes típicos protegidos por vitrinas y colgados en las paredes, los farolillos suspendidos en los pasillos o en una de las piscinas exteriores con un estilo muy a los años 70. Una pasión por el pasado que se manifiesta hasta en las ruinas antiguas expuestas y protegidas en los jardines del complejo. Nadie ha osado tocar la decoración original que se aprecia bajo la decoración (falso techo) actual. No obstante, se aprecia el siglo XXI gracias a los colores vivos empleados en las instalaciones, de nueva generación: piscina con toboganes, pequeño y bonito spa troglodita con cuatro cabinas de masaje y hammam, mobiliario de diseño en todo el establecimiento... En cuanto a infraestructuras, no hay lugar para el aburrimiento en este complejo de 14 hectáreas: sala de fitness, pistas de tenis, petanca, campos de fútbol, voleibol, baloncesto, tiro con arco, ping pong, sala de juegos, etc.
Para saciar el hambre y la sed de sus 900 clientes, el Caribbean World Hammamet Beach dispone de seis restaurantes y tres bares. Además del pequeño bar de la piscina y el restaurante de pescadores (abierto en temporada alta), los clientes podrán probar los sabores exóticos de los tres magníficos restaurantes a la carta: mexicano, indio y chino. Para ello, es imprescindible efectuar una reserva.
Las demás comidas se sirven en el restaurante principal, con capacidad para 900 comensales repartidos en una gran sala y en una terraza igual de grande. En el centro de la sala (según el modelo germánico) está el bufé, con una zona de pan caliente, una de pizzas, una de pasta y dos de cocina en directo. Tres veces por semana, se organizan noches temáticas: tunecina, italiana y pescadora. Está previsto organizar una velada asiática. Si no te basta con esto, también podrás probar los tres restaurantes del Caribbean World Garden, el hotel vecino que pertenece al mismo grupo.
Construido antes de que se prohibiese construir junto al mar, el Hammamet Beach goza de una situación privilegiada a dos pasos del mar. El agua es cristalina y la playa de arena fina, donde podrás relajarte en la tumbona, gratuita para los clientes, o divertirte en compañía del equipo de animación. Gimnasia acuática en el mar, voley-playa... Son numerosas las actividades propuestas que podrás practicar en la playa. Hay que destacar que la playa está vigilada desde las 9:00 hasta las 19:00 h.
Abierto en 1969, el "Tanfous Palace" fue antaño un hotel de lujo. Unas décadas más tarde, se unió al grupo Sunny Hôtels y a los hoteles Caribbean World en 2005, fecha de su última renovación. Unas obras de gran envergadura: se cambió el mobiliario y el suelo de las habitaciones, la terraza y se añadió una piscina con toboganes y un anfiteatro.
puesta en forma, wellness, masaje, salón de belleza, hammam, stretching, EPA, sauna
aquagim, baile, aerobic, abdos-glúteos, fitness, esquí náutico, Kayak, chorro esquí, tiro al arco, baloncesto, Voley playa, fútbol, tenis, step, gimnasia, deportes, golf, btt
Anonyme.
Un accueil chaleureux ! Une animation au TOP tout au long de la journée, de par la diversité des activités proposées (pour petits et grands) ainsi qu'un spectacle de qualité, chaque soir ! Une gastronomie de qualité. 2 belles piscines extérieures, dont une avec 5 Toboggans. Hôtel à proximité de la plage (propre).
Une équipe d'animation exceptionnelle.
Peu de touristes Français...
Anonyme.
Bel hôtel fréquenté surtout pas des allemands et des russes ce qui est un peu dommage pour les touristes français. Bonne équipe d'animation mais une cuisine très moyenne.
Animation et activités proposées
une cuisine très moyenne compte tenu du tarif
Anonyme.
De superbes vacances dans cet hotel où tout le personnel est à vos petits soins pour vous garantir un séjour agréable!
Propreté, sympathie du personnel, piscines interieures et extérieures, restaurant, animations
Animateurs parfois un peu entreprenants!
Anonyme.
De superbes vacances dans cet hotel où tout le personnel est à vos petits soins pour vous garantir un séjour agréable!
Propreté, sympathie du personnel, piscines interieures et extérieures, restaurant, animations
Animateurs parfois un peu entreprenants!
Anonyme.
De superbes vacances dans cet hotel où tout le personnel est à vos petits soins pour vous garantir un séjour agréable!
Propreté, sympathie du personnel, piscines interieures et extérieures, restaurant, animations
Animateurs parfois un peu entreprenants!
Anonyme.
De superbes vacances dans cet hotel où tout le personnel est à vos petits soins pour vous garantir un séjour agréable!
Propreté, sympathie du personnel, piscines interieures et extérieures, restaurant, animations
Animateurs parfois un peu entreprenants!
Anonyme.
De superbes vacances dans cet hotel où tout le personnel est à vos petits soins pour vous garantir un séjour agréable!
Propreté, sympathie du personnel, piscines interieures et extérieures, restaurant, animations
Animateurs parfois un peu entreprenants!
Anonyme.
Hôtel en bord de mer, excentré, avec plage privative.
Plage entretenue, piscines propres, bonne ambiance.
Nourriture de très mauvaise qualité, chambre faîte très aléatoirement.
Anonyme.
Très joli hotel les pieds dans l'eau, plage privée, transat, superbes piscines
plage privée, grande piscine, chambre vue mer
Revoir un peu les chambres et la restauration
Anonyme.
J'ai séjourner 12 jours dans cet hotel, et honnêtement j'étais contente de rentrer. L'hôtel en soi est chouette, il est juste très mal arrange. L'hôtel a une bonne localisation entre yasmine et hammamet (On y est très vite en taxi et le taxi n'est pas cher). La plage privée de l'hôtel est accessible par un petit chemin de fleurs. Les -----: la propreté (draps jamais changer, serviettes très peu), la nourriture (passable mais c'était la guerre trop de monde!), le laisser aller de l'h?
Sa localisation Sa plage La vue des chambres "vue sur mer" Les toboggans pour les enfants
La nourriture les boissons La propreté L'organisation L'animation en soiree
Sencillo, cálido y bien ubicado, el Club Vénus cumple perfectamente con las expectativas, dentro de su categoría. Dispone de instalaciones variadas que gustarán especialmente a familias. Pero los jóvenes tampoco se aburrirán, gracias a las animaciones.
Ideal para familias y grupos de amigos, el Hammamet Garden ofrece un entorno agradable, decorado con jardines y dotado de diferentes infraestructuras de ocio. Un lugar que se recomienda por su buen ambiente.
El Eldorador Salammbô es un buen lugar para alojarse, tanto por su amplia playa como por sus infraestructuras deportivas. Se trata de un valor seguro en el centro de la zona turística de Hammamet. Es ideal para venir a pasar una estancia en un entorno sencillo pero bien cuidado en el que se propone toda una gama de actividades. Y la guinda en el pastel es que el establecimiento acaba de abrir un spa muy mono.
Este pequeño hotel familiar se esmera al máximo para que sus clientes disfruten del mayor número de actividades y animaciones. A veces en detrimento de la calidad o más bien del espacio.
Se trata de un moderno y lujoso hotel que tiene todos los ingredientes de un buen cuatro estrellas en la costa tunecina: el ambiente es grato, las instalaciones son nuevas (de 2007) y ofrece los servicios y medios necesarios para pasar unos días de descanso combinado con actividades lúdico-deportivas.
Abierto en 1995, el Bel Air ofrece unas prestaciones desiguales. Si bien la recepción y las habitaciones muestran su mejor cara, no podemos decir lo mismo de las infraestructuras repartidas en un parque minúsculo. Prueba de ello son las tumbonas dispuestas bastante juntas entre sí, alrededor de la piscina. Para disfrutar de un poco de intimidad, mejor que te acerques a la playa... si tienes ganas de recorrer los 500 metros que la separan del hotel.
Construido en 1968, el Samira Club por su antigüedad cuenta con el privilegio de estar construido junto al agua. Es difícil adivinar la edad real del establecimiento, tanto la recepción como las zonas comunes dan la impresión de haber sido construidas hace poco. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las habitaciones, que tienen una decoración y unas prestaciones decepcionantes. Por tanto, debes aprovechar para pasar el día fuera y realizar las muchas actividades que ofrece el lugar.
Un clásico de la hostelería tunecina aconsejado para las familias que deseen pasar unas vacaciones en la playa sin arruinarse.
El Sindbad, ideal para parejas, es uno de los hoteles más atractivos de Hammamet. En este establecimiento situado en una preciosa ciudad costera, están asegurados la tranquilidad, la comodidad y el saber vivir.
El Radisson Blu Resort & Thalasso Hammamet es un magnífico establecimiento de alta gama que alberga un increíble centro de talasoterapia. Este hotel, envuelto en una atmósfera oriental a la par que de diseño, se encuentra a los pies de una hermosa playa de 3 km al norte de la medina de Hammamet. Está abierto durante todo el año y es ideal para parejas, familias y amantes del bienestar en general. La gastronomía y el confort de las habitaciones merecen una mención especial.
El Dar Hayet, pequeño, intimista y refinado, es el lugar perfecto si queremos alojarnos en un sitio típicamente tunecino. Un trato muy atento y discreto está garantizado en este agradable establecimiento que se funde en un paisaje rodeado de casas privadas, en el corazón del golfo de Hammamet.
El hotel Méhari Hammamet es un moderno establecimiento de estilo marroquí, de imponente fachada y decoración árabe, de ambiente familiar, pero que no responde con exactitud a las cinco estrellas que califican su categoría.
No son muy frecuentes los 5 estrellas en el destino turístico de Hammamet. El Riu Palace Marhaba abrió sus puertas en el 2009 y se instaló en el recinto del antiguo Sheraton. Pero pese a su estatus de hotel de lujo, el Riu Palace no se ha olvidado de las animaciones (aunque son más ligeras) ni del régimen de todo incluido, y hasta cuenta con un club infantil y terrenos deportivos. El establecimiento está bien cuidado y las habitaciones son lujosas, pero propone su propia versión del palacio, entre club de vacaciones y hotel urbano.
El Nahrawess se distingue de sus vecinos por sus infraestructuras especialmente variadas: dispone de un centro de talasoterapia muy completo. Dotado de una animación discreta, resulta ideal para aquellos que quieren descansar sin aburrirse.
El Club Med Hammamet, situado frente al mar, dispone de una arquitectura típica y se extiende en un amplio espacio donde encontramos todas las infraestructuras deseadas, incluso más. Sus variadas actividades de ocio y su animación ininterrumpida lo convierten en el lugar ideal para los partidarios de vacaciones activas. También es el lugar de ensueño para los padres que quieren delegar con toda tranquilidad en el personal del hotel las actividades de sus hijos.
Ideal para unas vacaciones en familia o entre amigos, el club Olé Nozha Beach es un hotel simple, pero bien distribuido. Su entorno es placentero y el ambiente festivo.