


A pesar de formar parte del grupo Barceló (desde 2007), el hotel no responde con exactitud a las cualidades habituales de un cuatro estrellas de esta cadena española, ya que algunas de sus instalaciones pecan de antiguas y la gastronomía no es uno de sus fuertes. Está rodeado de vegetación por lo que no es raro encontrarse con algún insecto inesperado (e inofensivo). Eso sí, pasear por sus jardines, que dan acceso directo a una fabulosa playa, es una verdadera delicia. Los perfumes de jazmín y azahar nos trasladan a algunas de las aventuras de «Las mil y una noches».
- Balneario
- Familia
- Animación