Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Sencillo, cálido y bien ubicado, el Club Vénus cumple perfectamente con las expectativas, dentro de su categoría. Dispone de instalaciones variadas que gustarán especialmente a familias. Pero los jóvenes tampoco se aburrirán, gracias a las animaciones.
Splashworld Venus Beach - © Julien Ferret / EASYVOYAGE
Splashworld Venus Beach - © Julien Ferret / EASYVOYAGE
A pie de playa, en la zona hotelera norte de Hammamet, a 7 km del centro de la ciudad. Está cerca del Club M Alizé. Para el transporte desde el aeropuerto de Túnez (situado a 65 km), se tardan 45 min en el trayecto.
Las habitaciones están amuebladas en un estilo contemporáneo sobrio, pero cálido. Todas cuentan con un balcón o terraza y los cuartos de baño están equipados con una bañera. Las habitaciones también disponen de teléfono y climatización regulable. Sin embargo, no hay televisión.
Construido en 85 y renovado en 1996, el Club Vénus se compone de 2 edificios de 2 plantas con un total de 270 habitaciones. El establecimiento cuenta con 58 habitaciones que se comunican entre sí y 95 habitaciones con 4 camas. Casi todas las habitaciones tienen vistas a la piscina, salvo unas veinte que dan al mar (éstas están situadas en el edificio a pie de playa). Las zonas de descanso se organizan alrededor de la piscina, con césped muy bien cuidado y agradables parterres floridos.
Las comidas se sirven en forma de bufé en una gran sala con colores tónicos. Ésta se prolonga con una amplia terraza sombreada que da a la piscina. Los platos propuestos son sencillos, pero suficientemente variados (cocina tunecina e internacional). También hay disponibles 2 restaurantes a la carta (un restaurante italiano y una barbacoa-parrilla).
La playa es amplia y está muy bien acondicionada, pero el mar tiene tendencia a enturbiarse debido a las algas (este inconveniente es común a todos los hoteles de Hammamet Sud y varía en función del tiempo). La infraestructura más destacable es el bar-restaurante panorámico que se encuentra directamente en la playa: esta estructura sobre pilotes permite disfrutar de unas bonitas vistas al mar. Los demás equipamientos que lo componen son sombrillas de paja, tumbonas y duchas. El club náutico ofrece la posibilidad de practicar gran cantidad de deportes: vela, windsurf, moto de agua, esquí acuático, hidropedal y paracaidismo ascensional.
El Club Vénus es un establecimiento notable dentro de su categoría. Tiene varias características que lo diferencian de los demás clubes: una bonita piscina con tobogán acuático y baño de remolinos, un bar panorámico en la playa y grandes zonas de descanso muy cuidadas. Pero no se trata de un establecimiento de gama alta y las infraestructuras son sencillas. El establecimiento resulta ideal sobre todo para parejas y familias que privilegian el ambiente y la animación en el club.
masaje, salón de belleza, sauna, stretching, EPA
tenis, gimnasia, aquagim, aerobic, fútbol, Voley playa, baloncesto, vela, Kayak, baile, step, abdos-glúteos, tiro al arco, water-polo, fitness, deportes
Anonyme.
coté infrastructure rien à dire mais le reste.... la formule all inclusive, de l'arnaque pur et simple on avait même du mal à rentrer au resto avec des queues interminables pour avoir un bout de dinde grillé (que de la dinde ou du poisson bizarre) coté animation c'est bien juste pour les enfants mais après, vaut mieux allez dormir
beau site avec de grand espaces, piscine avec toboggans, accès plage
coté restauration c'est nul, menu répétitif, presque pas de viande beaucoup de recyclage d'aliments.
Anonyme.
bon rapport qualité prix - pieds dans l'eau magnifique plage aménagée -
pieds dans l'eau- chambres spacieuses
le confort des chambres
Anonyme.
Locaux assez propres, ambiance et personnel tres agréable. buffet a volonté mais nouriture répétitive tous les jours.
personnel animations situation géographique météo piscines
nourriture répétitive des chambres sont neuves d 'autres tres anciennes et en assez mauvaise état
Anonyme.
Hotel tres bien situé à côté de la plage. Cependant les chambres laissent à désirer ainsi que la propreté du restaurant et des piscines.
Bonne situation, proche de la plage. taxis toujours disponibles a l'entree pour se deplacer vers hammammet ou yasmine hammamet
Chambres vieillotes, restaurant sale, piscines non nettaoyees, accueil laissant à desirer
El Eldorador Salammbô es un buen lugar para alojarse, tanto por su amplia playa como por sus infraestructuras deportivas. Se trata de un valor seguro en el centro de la zona turística de Hammamet. Es ideal para venir a pasar una estancia en un entorno sencillo pero bien cuidado en el que se propone toda una gama de actividades. Y la guinda en el pastel es que el establecimiento acaba de abrir un spa muy mono.
Este pequeño hotel familiar se esmera al máximo para que sus clientes disfruten del mayor número de actividades y animaciones. A veces en detrimento de la calidad o más bien del espacio.
De exótico, el Bahia Beach sólo tiene el nombre. El hotel está lejos de parecerse a una posada brasileña, ¡y la playa queda a más de 150 metros! Sin embargo, aunque el establecimiento no ofrezca nada demasiado original, las infraestructuras de recreo y las actividades que organizan te permitirán pasar una estancia agradable entre amigos o con la familia.
Se trata de un moderno y lujoso hotel que tiene todos los ingredientes de un buen cuatro estrellas en la costa tunecina: el ambiente es grato, las instalaciones son nuevas (de 2007) y ofrece los servicios y medios necesarios para pasar unos días de descanso combinado con actividades lúdico-deportivas.
Abierto en 1995, el Bel Air ofrece unas prestaciones desiguales. Si bien la recepción y las habitaciones muestran su mejor cara, no podemos decir lo mismo de las infraestructuras repartidas en un parque minúsculo. Prueba de ello son las tumbonas dispuestas bastante juntas entre sí, alrededor de la piscina. Para disfrutar de un poco de intimidad, mejor que te acerques a la playa... si tienes ganas de recorrer los 500 metros que la separan del hotel.
Construido en 1968, el Samira Club por su antigüedad cuenta con el privilegio de estar construido junto al agua. Es difícil adivinar la edad real del establecimiento, tanto la recepción como las zonas comunes dan la impresión de haber sido construidas hace poco. Sin embargo, no ocurre lo mismo con las habitaciones, que tienen una decoración y unas prestaciones decepcionantes. Por tanto, debes aprovechar para pasar el día fuera y realizar las muchas actividades que ofrece el lugar.
Un clásico de la hostelería tunecina aconsejado para las familias que deseen pasar unas vacaciones en la playa sin arruinarse.
Construido en 1967, el Caribbean World Hammamet Beach es uno de los hoteles más antiguos de la zona sur de la ciudad. A pesar de su edad, el hotel club ha sabido renovarse y en la actualidad ofrece un aspecto moderno y múltiples actividades a sus 900 clientes. Una lograda transformación para este antiguo palacio junto a la orilla del mar.
El Sindbad, ideal para parejas, es uno de los hoteles más atractivos de Hammamet. En este establecimiento situado en una preciosa ciudad costera, están asegurados la tranquilidad, la comodidad y el saber vivir.
El Dar Hayet, pequeño, intimista y refinado, es el lugar perfecto si queremos alojarnos en un sitio típicamente tunecino. Un trato muy atento y discreto está garantizado en este agradable establecimiento que se funde en un paisaje rodeado de casas privadas, en el corazón del golfo de Hammamet.
El Radisson Blu Resort & Thalasso Hammamet es un magnífico establecimiento de alta gama que alberga un increíble centro de talasoterapia. Este hotel, envuelto en una atmósfera oriental a la par que de diseño, se encuentra a los pies de una hermosa playa de 3 km al norte de la medina de Hammamet. Está abierto durante todo el año y es ideal para parejas, familias y amantes del bienestar en general. La gastronomía y el confort de las habitaciones merecen una mención especial.
El hotel Méhari Hammamet es un moderno establecimiento de estilo marroquí, de imponente fachada y decoración árabe, de ambiente familiar, pero que no responde con exactitud a las cinco estrellas que califican su categoría.
No son muy frecuentes los 5 estrellas en el destino turístico de Hammamet. El Riu Palace Marhaba abrió sus puertas en el 2009 y se instaló en el recinto del antiguo Sheraton. Pero pese a su estatus de hotel de lujo, el Riu Palace no se ha olvidado de las animaciones (aunque son más ligeras) ni del régimen de todo incluido, y hasta cuenta con un club infantil y terrenos deportivos. El establecimiento está bien cuidado y las habitaciones son lujosas, pero propone su propia versión del palacio, entre club de vacaciones y hotel urbano.
El Nahrawess se distingue de sus vecinos por sus infraestructuras especialmente variadas: dispone de un centro de talasoterapia muy completo. Dotado de una animación discreta, resulta ideal para aquellos que quieren descansar sin aburrirse.
El Club Med Hammamet, situado frente al mar, dispone de una arquitectura típica y se extiende en un amplio espacio donde encontramos todas las infraestructuras deseadas, incluso más. Sus variadas actividades de ocio y su animación ininterrumpida lo convierten en el lugar ideal para los partidarios de vacaciones activas. También es el lugar de ensueño para los padres que quieren delegar con toda tranquilidad en el personal del hotel las actividades de sus hijos.
Ideal para unas vacaciones en familia o entre amigos, el club Olé Nozha Beach es un hotel simple, pero bien distribuido. Su entorno es placentero y el ambiente festivo.