El restaurante principal está situado en la primera planta y a él se accede por una gran escalera que se divide en dos para acceder a cada uno de los espacios bajo un bonito techo de carpintería. Mesas de madera gruesa al estilo sueco, techos altos, abierto al exterior y dominando el río, no hay nada que objetar, el marco es precioso tanto por las mañanas como por las noches cuando las luces iluminan el río y le dan un aspecto muy bonito. Además, el restaurante solamente abre por la mañana y por la noche; la cena propone una comida refinada que mezcla sabores vietnamitas con los más internacionales.
El bar de ambiente colonial abre a partir de las 10:00 h y hasta medianoche y está equipado con mesas de madera oscura, sillones muy cómodos de respaldos altos, suelo de parqué, ventilador de madera en el techo y fotos en blanco y negro que decoran las paredes. Se sirven numerosos vinos y alcoholes internacionales. Asimismo, se pueden comer algunos platos sencillos con precios entre los 7 y los 16 dólares. La terraza es agradable y se pueden pedir prestados algunos juegos de sociedad para las noches agradables en este entorno de época.
Si tienes hambre por la tarde puedes ir a la pastelería acondicionada con mesas de mármol, una gran lámpara de araña, suelo de baldosa y molduras en el techo. El café es particularmente sabroso, la bollería es cremosa y perfecta para acompañar un té y los helados son suculentos y se pueden degustar en la terraza que ofrece unas maravillosas vistas del río. Asimismo, se ha dispuesto un ordenador conectado a Internet para poder contar las maravillas del país a los amigos.
Si tienes hambre por la tarde puedes ir a la pastelería con suelo de cerámica al estilo provenzal y con una terraza con vistas al río. Se sirven pasteles de todo tipo y hay un ordenador disponible con conexión a Internet.