


El Victoria, un atractivo establecimiento de Hoi An, fue el primer hotel que se construyó en la playa. ¡Coge una habitación frente al mar y tendrás el paraíso a tus pies!
- Balneario
- Bien situado
- Descanso
- Encanto
El Victoria, un atractivo establecimiento de Hoi An, fue el primer hotel que se construyó en la playa. ¡Coge una habitación frente al mar y tendrás el paraíso a tus pies!
Los pies en el agua en la playa de Hoi An. Calcula unos 10 minutos en coche para llegar al casco antiguo. La zona de My Son está a 50 km de Hoi An, a una hora aproximadamente.
No hay nada que decir sobre las 109 habitaciones del hotel; son todas agradables. Hay numerosas categorías de habitaciones, y otros tantos estilos de decoración. Para que te hagas una idea, empezamos por las 32 que tienen vistas al río (hay una carretera entre el hotel y el río), que son las superiores. Son muy agradables y amplias, están limpias y decoradas con toques modernos y de color, y ofrecen todo el confort que puedes buscar para pasar unas vacaciones relajantes.
Después están las Deluxe, con una decoración vietnamita o francesa y que pueden ser situadas frente al mar (diez) o de espaldas al mar. Estas también son grandes y cuentan con una pequeña terraza equipada y con una decoración original y llena de encanto. Está hecha en madera y posee colores vivos. Y dejamos lo mejor para el final: las suite júnior y las suites, 25 en total, directamente tocando la playa. De estilo colonial o japonés, de 53 a 63 m², con jacuzzi, una ducha exterior ideal al volver de la playa y también al despertarse, una zona de relajación algo separada y una terraza que da directamente a la playa privada. No ponemos ninguna pega, ¡estas habitaciones son excepcionales!
Todas las habitaciones ofrecen prestaciones dignas de un 4 estrellas: vestidor, cuarto de baño amplio con bañera, minibar, aire acondicionado, hervidor de agua con kit de café y té, caja fuerte, secador de pelo, productos de tocador, batas, chanclas (no muy limpias), televisión y teléfono. Las habitaciones frente al mar también disponen de un lector DVD y, dentro de poco, un Ipod.
El Victoria Hoi An, un hermoso hotel de arquitectura colonial, es fiel a los otros hoteles de la cadena, clásico, acogedor y con una personalidad que le confiere un encanto absoluto. Desde el vestíbulo, ya podrás apreciar el estilo del hotel, con colores cálidos, cómodos sofás, personal sonriente y amable. Te recibirán como a un rey. Delante de estos salones, un ventanal se abre a un jardín con numerosas fuentes y pequeños senderos que conducen a los diferentes edificios que albergan las habitaciones. Frente al mar encontrarás una gran piscina con desbordamiento rodeada de una magnífica terraza de madera que hace que los clientes duden entre bañarse en el agua salada o dulce. Puentes pequeños, terrazas en la playa, un bar grande de madera, si el tiempo acompaña, estarás en un pequeño paraíso. Un spa, bastante decepcionante en relación con el resto del hotel, propone masajes de todo tipo, tratamientos, peluquería, y también, en este caso gratis, una sala de fitness, jacuzzi, sauna y baño turco. Y si quieres un poco de tranquilidad cuando cae la noche, sube un piso y verás un bar y una biblioteca que acogen a los clientes con ganas de descansar o a los amantes del billar. Hay 6 puestos de Internet a disposición de la "gente conectada". Finalmente, si buscas un ambiente más animado, te encantará el bar de detrás de la recepción, que da conciertos todas las noches y espectáculos de danza local una noche a la semana. Delante del hotel, varias tiendas pequeñas venden productos de artesanía local.
Hay una bonita sala de restaurante en dos niveles en la que un chef francés prepara una cocina refinada, con un menú de platos vietnamitas e internacionales exquisitos. Si el hotel está lleno, además de la carta también se ofrece un bufé. El desayuno consiste en un gigantesco bufé con unos cruasanes deliciosos, cantidad de frutas y un puesto para hacer tortillas al gusto, así como quesos, ensaladas, etc. Para los que solo tengan hambre para picar algo, el bar situado detrás de la recepción propone aperitivos a cualquier hora del día. Hay una terraza pegada al restaurante con varias mesas.
Es una playa agradable, aunque con una limpieza un tanto descuidada, que está equipada con tumbonas y sombrillas y en la que se proponen numerosas actividades no motorizadas.
Las habitaciones con vistas al río son un poco ruidosas, y sobre todo lo serán durante los próximos años, por culpa de los camiones que pasarán transportando material para la construcción de los numerosos hoteles que se edificarán a lo largo de la costa. El propietario, fan de los sidecares, propone excursiones de varios días a bordo de estas máquinas atemporales en las que podrás llegar hasta Laos, recorrer pequeños caminos poco transitados y visitar los pueblos desconocidos por los turistas. También propone paseos de una hora y media para visitar el pueblo de las verduras y otros pueblos, evitando así los lugares en los que se reúnen los turistas.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, EPA, baño turco
tenis, gimnasia, Voley playa
Es, sin lugar a dudas, el hotel con más diseño de la zona, incluso de Vietnam y, quizás, de Asia. Todo un lujo a pie de playa, el Nam Hai propone unas villas que uno no está acostumbrado a ver. 100 en total, repartidas a lo largo de 1 km de playa. Envueltas en un extraordinario ambiente de diseño, todas tienen vistas al mar y la mitad también cuenta con una piscina privada. Es una lástima que, ante esta atractiva decoración, el servicio y la cocina no sean ninguna maravilla.
El Van Loi, un pequeño hotel de 3 estrellas de lo más normal, es correcto, con una piscina y una excelente terraza en el último piso. Ideal para los presupuestos reducidos, no demasiado exigentes, pero contentos de encontrar un hotel con piscina.
El Hoi An Beach Resort, un hotel muy agradable situado cerca de la playa, acoge a sus huéspedes en un entorno cómodo con un servicio irreprochable, dos piscinas y habitaciones muy acogedoras, por no hablar de las vistas al río desde el restaurante, el spa original y la playa al otro lado de la calle. Ni que decir tiene que aquí te sentirás bien.
Esta gran estructura está situada a orillas del mar y rodeada de vegetación. El Palm Garden Resort se merece sin duda sus 4 estrellas. Se trata de un hotel ideal para los amantes del deporte, para las familias y para aquellos que vengan a descansar y a la vez a disfrutar de la proximidad de una ciudad encantadora para las visitas culturales.
El Life Resort es un pequeño trozo de paraíso en pleno corazón de la ciudad, un hotel con encanto que recibe a sus clientes con mucha elegancia. Aconsejado para los amantes de los lugares románticos y apacibles que quieran alojarse cerca de la animación de Hoi An.
Es, sin lugar a dudas, el hotel con más diseño de la zona, incluso de Vietnam y, quizás, de Asia. Todo un lujo a pie de playa, el Nam Hai propone unas villas que uno no está acostumbrado a ver. 100 en total, repartidas a lo largo de 1 km de playa. Envueltas en un extraordinario ambiente de diseño, todas tienen vistas al mar y la mitad también cuenta con una piscina privada. Es una lástima que, ante esta atractiva decoración, el servicio y la cocina no sean ninguna maravilla.
Esta gran estructura está situada a orillas del mar y rodeada de vegetación. El Palm Garden Resort se merece sin duda sus 4 estrellas. Se trata de un hotel ideal para los amantes del deporte, para las familias y para aquellos que vengan a descansar y a la vez a disfrutar de la proximidad de una ciudad encantadora para las visitas culturales.
El Hoi An Beach Resort, un hotel muy agradable situado cerca de la playa, acoge a sus huéspedes en un entorno cómodo con un servicio irreprochable, dos piscinas y habitaciones muy acogedoras, por no hablar de las vistas al río desde el restaurante, el spa original y la playa al otro lado de la calle. Ni que decir tiene que aquí te sentirás bien.
A pesar de su excelente ubicación, este hotel resulta decepcionante. El servicio y la cocina no están a la altura, y es una pena, ya que el hotel está perfectamente situado, sus habitaciones son agradables y dispone de dispone de piscina.
El Van Loi, un pequeño hotel de 3 estrellas de lo más normal, es correcto, con una piscina y una excelente terraza en el último piso. Ideal para los presupuestos reducidos, no demasiado exigentes, pero contentos de encontrar un hotel con piscina.