Entrar en las habitaciones tan refinadas y decoradas con seda es todo un placer. La mayoría de los objetos y textiles han sido realizados especialmente para el Shangri-La. El hotel intenta recrear un estilo europeo clásico, con algún que otro toque de cultura china (por ejemplo, el mueble chino en el que descansa la televisión). La cama, divina, es de la gran marca italiana Frette y las lámparas de araña son de cristal.
También se ha tenido en cuenta la iluminación; lámparas de lectura, apliques y toda una serie de iluminaciones indirectas cuya intensidad se puede controlar. Los espejos reflejan la atmósfera del lugar.
Las 531 habitaciones están clasificadas en 7 categorías diferentes, además de las 34 suites.
La habitación más pequeña tiene una superficie de 41 m²; en general rondan los 44 m². La gran diferencia entre las habitaciones reside en las vistas. Las habitaciones "Executive" se encuentran en las plantas más elevadas. Todas las habitaciones poseen tumbonas muy cómodas, un minibar muy elaborado (las suites disponen de vasos de cristal para degustar mejor los alcoholes), una máquina de café Nespresso, Internet gratuito, una gran pantalla de plasma colgada de la pared que emite gran cantidad de canales (además de películas por pedido), lector de DVD, caja fuerte gratuita, teléfono, climatización individual discreta, sistema Bose, etc. En el escritorio encontrarás todas las tomas de corriente que te puedas imaginar.
Los cuartos de baño de mármol, amplios y magníficos, disponen también de una pantalla plana integrada en la pared para que no te pierdas tu programa preferido mientras disfrutas de un baño. Bañera, ducha y wc están todos separados. Además, disponen de secador de pelo, espejo de aumento, gran selección de productos de tocador de Occitane (en las suites, Aqua de Parma), albornoces y zapatillas, etc. En las suites, las cabeceras contienen magníficas pinturas hechas a mano. A tu llegada podrás tomar un fantástico té tradicional como ofrecimiento de bienvenida.
El servicio de habitaciones está disponible las 24 horas, así como un mayordomo.