Los pasillos, revestidos de negro, conducen a las 502 habitaciones y suites del hotel, totalmente transformadas tras las obras de reforma del año 2006. Lo que verdaderamente diferencia a las habitaciones del hotel es la vista, así como el diseño interior (de dos tipos). El tamaño y los servicios son idénticos en todas. Las habitaciones de estilo "Veranda" tienen vistas al puerto (te aconsejamos unos prismáticos para apreciar mejor el paisaje). El otro estilo, denominado "Taipan", lleva el nombre del patrón de las antiguas compañías chinas. El mobiliario es de madera, creado a la imagen de los equipajes que se utilizaban hace un siglo, y dispone de ventanales con celosía, una amplia selección de tés, cuarto de baño de mármol con una pequeña TV en el espejo, bañera y ducha separada y productos de tocador de la marca Ferragama: todo ello dispuesto con mucho mimo. Instalada en la pared, frente a la confortable cama, hay una gran pantalla de plasma. En la "valet box", los clientes pueden dejar zapatos y demás objetos que el personal recogerá sin molestarles. Las 68 suites del establecimiento han sido concebidas para que el huésped se encuentre como en su propia casa. Los tejidos y los colores se han seleccionado con mucho mimo. Las paredes, por ejemplo, están tapizadas con seda roja. Un toque magnífico y extremadamente acogedor. Los espacios están revestidos de madera, incluso los techos. También disponen de tres TV de pantalla grande, dos de ellas de plasma. El cuarto de baño es igualmente magnífico y cuenta con unas vistas privilegiadas. La bañera, de forma ovalada, se encuentra en el centro de la pieza, frente a la ventana. A ambos lados, hay una superficie de mármol negro con lavabo. Las seis suites, que son la firma del establecimiento, son diferentes. El servicio de habitaciones está disponible las 24 horas, así como un mayordomo.