El Hilton, abierto en 1995 y reformado en 2004, tiene un total de siete edificios de una planta (el edificio principal tiene una planta más), construidos en un amplio terreno de unos 60.000 m², adornado con jardines cuidados y dispuestos de manera original. En el centro de una gran recepción muy luminosa, unos amplios y cómodos sofás esperan a los clientes. El hotel cuenta con tres piscinas. La piscina principal, de 850 m², está climatizada en invierno, y se adentra en el interior de la estructura central para convertirse en un espacio cubierto bañado por la luz natural. El camino que lleva a la playa es agradable, gracias a los distintos estanques que lo acompañan hasta el mar. Una de las carreteras principales de Hurghada atraviesa el terreno, dividiendo así el hotel en dos partes. La primera da al mar. La segunda está más bien dedicada a las villas del hotel, rodeadas de jardines y cerca de las infraestructuras deportivas. Un gran espacio alberga el club de fitness. El club infantil no oferta muchos juegos. Se trata de una pequeña sala, al otro extremo del hotel, en la que los padres deben quedarse con sus hijos.