Las curvas de los senderos que llevan a las 182 habitaciones, con balcón o terraza, están decoradas con farolas y plantas, más o menos grandes. Las habitaciones, sencillas y funcionales, se dividen entre las estándar y las 12 familiares, cada una de las cuales incluye 2 habitaciones unidas por un cuarto de baño. Estas últimas se acercan a los 55 m² y todas están situadas en la primera planta. Los edificios, sin ningún encanto especial, disponen de paredes crema impecables, suelo embaldosado, tejidos algo anticuados pero homogéneos, dos cuadros, una cama dura, dos sofás que pueden emplearse como camas suplementarias, y un poco de mobiliario claro y oscuro. Todas las habitaciones situadas a partir de la primera planta tienen vistas al mar. En cuanto a los equipamientos, encontrarás: un pequeño televisor, climatización individual, un frigorífico, una caja fuerte de pago, un teléfono directo. En el funcional cuarto de baño, encontrarás agua potable (algo poco frecuente en Creta), un secador de pelo y productos de aseo Ostria.

El Thomas Cook Village Ostria Beach se construyó en 1999 y en 2004 se amplió en un 70%. Está muy bien conservado. Todos los años se aplica una nueva capa de pintura a los numerosos bungalows de color amarillo pálido situados en el vasto espacio de más de seis hectáreas situado ante el mar. Descubrimos el club a partir de su recepción al aire libre, algo anticuada y heteróclita. Al lado de este espacio verde claro, hay un bar amueblado con largos y cómodos sofás, abierto para los contados días de mal tiempo. Las actividades las encontrarás en otro lado, tras recorrer los anchos e impecables senderos hasta el bar principal del establecimiento, un verdadero punto neurálgico en el que todos se reúnen ante la gran piscina geométrica de agua dulce. Aquí también se organizan las veladas nocturnas. Un poco más apartada, una gran piscina lago de agua salada se extiende ante el mar. Un gran espacio circular situado en el centro sirve de escenario para la organización de juegos. Dentro del complejo también encontrarás una segunda piscina de agua salada y dos piscinas infantiles. Una hermosa casita con infraestructuras adaptadas y limpias acoge a los niños de 3 a 12 años cada día de 9:00 a 17:30 h. En este universo colorido y luminoso, los niños podrán jugar bajo la supervisión de dos o tres monitores. Asimismo, el complejo incluye una amplia zona de juegos. Las diferentes infraestructuras de ocio son impecables, por ejemplo, el gran y excelente terreno de petanca, el tiro con arco con la protección necesaria o el minigolf.

En el hotel, podrás elegir entre el elaborado bufé (de 7:00 a 10:00 h, de 12:30 a 14:00 h y de 19:00 a 21:30 h), el snack bar (de 11:00 a 16:00 h) y el restaurante a la carta, siempre con reserva previa. De 16:00 a 18:00 h también podrás tomar la merienda. El restaurante principal está al lado de la recepción y se sitúa en un amplio espacio cerrado, en forma de L y con una gran capacidad (500 personas cómo máximo). Uno de los extremos está dedicado a las diferentes estaciones, entre las que encontrarás un bufé al vapor, uno vegetariano, una zona infantil y otra con productos típicos de Creta. El complejo se enorgullece de preparar todos los platos con aceite de oliva. El chef cretense tiene como objetivo cocinar respetando las tradiciones locales. Los ingredientes, seleccionados según la economía de proximidad, se preparan siempre frescos. Incluso el pan se elabora dentro del complejo. El Thomas Cook Village fue galardonado con un sello de calidad por todos sus esfuerzos destinados a la preservación de la cocina cretense. Cinco veces por semana se organizan veladas temáticas con cocina en directo: italiana, internacional (con presencia de los cinco continentes), cretense, barbacoa, etc. En el restaurante a la carta, situado en la playa, los huéspedes podrán saborear el pescado del día. El club, algo insólito y único, cuenta con un verdadero salón de gala con capacidad para 2.000 personas. Una vez a la semana se celebra un espectáculo. Entonces, la cena se sirve allí mismo.

Además de ser larga, la playa vigilada, en la que ondea la bandera azul desde 2008, y rodeada de tamariscos, también es ancha. Así que no tendrás ningún problema para encontrar sitio y tumbonas. Las sombrillas amarillas y blancas y las tumbonas de hierro se disponen en varias filas. Unos caminos de madera permiten acceder a ellas. Lo que se agradece, ya que la arena negra se mezcla con pequeños guijarros. El viento, más o menos fuerte (cálido o frío), siempre sopla en esta parte de la isla. Eso explica la gran diferencia térmica entre el aire y el agua. Presta atención a las corrientes porque pueden ser fuertes. En el interior del establecimiento los clientes encontrarán todo lo que necesitan para practicar deportes náuticos. Además, todos los deportes no motorizados son gratuitos.

Podrás elegir entre el régimen de todo incluido o de media pensión. El club abre desde Semana Santa hasta finales de octubre y cuenta con un equipo de animación de 9 a 13 monitores. Todas las noches se organizan actividades; en 15 días podrás descubrir hasta 9 espectáculos montados con la ayuda de una coreógrafa. En 2011 está prevista la inauguración de un spa. Todo el hotel dispone de conexión wifi (de pago).
? Cabe destacar el compromiso del complejo con el medioambiente. Toda el agua se calienta gracias a la energía solar y se recicla.

? Para saber la temperatura de Ierápetra, en el sur, basta con añadir unos 4°C a la temperatura del norte. Esta región es la más rica de la isla, ya que se exportan al extranjero los numerosos productos agrícolas que se cultivan en ella. Si te desplazas a las montañas de los alrededores podrás admirar los campos de invernaderos situados uno tras otro.