Las villas y los bungalows del Jimbaran Puri Bali están ubicados en un terreno alejado de la playa, son de una sola planta y exhiben una decoración sobria y elegante, inspirada en las tradiciones decorativas balinesas. En el exterior, encontrarás un jardín con una terraza equipada. En las habitaciones, de madera y de unos 50 m², el confort es la tónica dominante. Estas cuentan con un salón, una cama king size con baldaquín (y mosquitera), paneles correderos, un televisor vía satélite (con 36 canales), un minibar con un kit para preparar té/café, teléfono directo, caja fuerte gratuita, climatización individual y un discreto ventilador en el techo. El cuarto de baño es de mármol e inmenso. Dispone de bañera de terrazo encajada en el suelo, doble lavabo, espejo de aumento, báscula, wc separados, productos de aseo y una cristalera que da al jardín (con una ducha exterior). Los clientes disponen de servicio de habitaciones las 24 horas. 6 villas tienen vistas directas al océano. Es una lástima la proximidad que hay entre las villas y los bungalows, cuyas separaciones de bambú permiten ver a los clientes cuando se encuentran en su terraza.