El hotel, dominando la ciudad de Kandy escondida entre la exuberante vegetación, se compone de varios e imponentes edificios rojos de 3 plantas rodeados de un jardín muy bien cuidado. La recepción está abierta a la naturaleza, con suelo de mármol, techos altos y personal en uniforme; todo ello nos da una pista del ambiente elegante del lugar. Una gran piscina con "pool bar" está rodeada de una terraza que domina el valle. ¡Así puedes nadar y a la vez darte un baño de naturaleza! Se proponen multitud de actividades en este sitio perdido: ping-pong, squash, gimnasio con instalaciones viejas, discoteca abierta el sábado por la noche llamada el Garage que bien merece su nombre, un centro ayurvédico con decoración tradicional, algo antigua, pero muy limpio. Este último propone varios masajes en las 7 salas de las que dispone, así como baños de hierbas para una relajación total. Por último, un bar decorado en blanco y negro que mezcla lo tradicional con el diseño acoge a los clientes de 10:00 a 22:00 h. Y para aquellos que prefieran tomarse un té, la bebida local, dispondrán de un salón amueblado con grandes sofás blancos y ambiente muy chic que recuerda la época colonial y propone una gran variedad de té. Los amantes de la naturaleza podrán escoger numerosas excursiones que el hotel propone.