Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Centara Grand Beach Resort, inaugurado en 2006, ha tomado el relevo del Central Krabi Bay Resort. Dispuesto en el corazón de la vegetación, está rodeado de altos relieves cársticos, por lo que solamente se puede acceder a él en barco. Goza de una bonita playa poco concurrida y un marco aislado e idílico.
Centara Grand Beach Resort - © EASYVOYAGE
Centara Grand Beach Resort - © EASYVOYAGE
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Las 12 villas y las 192 habitaciones se reparten por la propiedad. El terreno está en pendiente, por lo que algunas son de más fácil acceso que otras. La superficie es más que razonable ya que las más pequeñas miden un mínimo de 72 m². La terraza es inmensa y algunas tienen un jacuzzi en el exterior. Las categorías varían según las vistas. La habitación está decorada de manera sencilla, pero la unión de la madera y del color beige ofrece un bonito conjunto. En lo que se refiere a los equipamientos, hay de todo: televisión, caja fuerte, climatización, minibar con lo necesario para hacer té y café, línea directa internacional y servicio de habitaciones las 24 horas. El secador de pelo está en el cuarto de baño que está abierto a la habitación.
Después de un paseíto en barco, el Centara Grand Beach Resort se va dibujando en la roca a medida que nos acercamos a la costa. Entonces se descubre la abundante vegetación y las pequeñas unidades diseminadas en la montaña. Al llegar, la facturación se hace en el vestíbulo ventilado, protegido por una pérgola de estilo tradicional tailandés. Se tiene la sensación de estar solo en el mundo y es algo bastante agradable. Aparte de en el mar, los clientes podrán refrescarse en las dos piscinas. Los niños también podrán disfrutar de una piscina dedicada a ellos. Como la mayoría de los establecimientos de hoy en día, el Centara Grand Beach Resort tiene spa. Instalado en dos plantas, cuenta con nueve salas de tratamiento, cinco de las cuales pueden acoger a parejas. Incluso hay una sala dedicada al masaje tailandés que reúne cuatro camas.
La oferta gastronómica del Centara Grand Beach Resort está compuesta por cuatro restaurantes. El restaurante principal, el Lotus Court, abre por la mañana. El desayuno y la cena se sirven en forma de buffet y la comida se sirve a la carta. El lugar posee una bonita terraza exterior decorada con vegetación y estanques, ideal para una cena romántica. Por la noche, la cena se lleva a cabo a ritmo del piano. Otros dos restaurantes, el Hagi y el Rim Saai, abren solamente para la cena. El primero propone platos japoneses y el segundo, cocina tailandesa. Para comer, dirígete al On the Rocks, frente a la playa. Para tomar una última copa puedes ir al bar Deep Blue del sótano. El lugar es agradable y posee un gran acuario.
La bahía de Pai Plong no mide más de 500 metros. La playa es poco frecuentada ya que solo se puede acceder a ella en barco. Las tumbonas del hotel están instaladas en el césped y los espacios están delimitados por cuerdas. El paisaje es sencillamente magnífico. Parece que las montañas de detrás se lancen directamente sobre el mar. La arena es fina, el agua, cristalina y el desnivel es razonable para nadar un poco. En la playa no hay mucho viento ya que queda protegida por la bahía.
El establecimiento ofrece la posibilidad a sus clientes, mediante suplemento, de hacerse miembros de su privilegiado club para tener acceso al lounge del hotel. Los deportes acuáticos son gratuitos, aunque no disponen de deportes motorizados por el deseo de preservar el medioambiente y los oídos de los clientes!.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, gimnasia, vela, Kayak, surf, windsurf, fitness, deportes
Retirado en una península aislada, el Rayavadee es uno de los mejores establecimientos de Krabi. A él se llega únicamente en barco y, a tu llegada, te sentirás como si estuvieses solo en el mundo. Gracias a su personal, extremadamente atento y profesional, los clientes cuentan con una atención particular. No te resultará difícil pasar unas vacaciones inolvidables aquí. El establecimiento es miembro del grupo "The Leading Hotels of the World".
El Sheraton Krabi se ubica en un terreno de 16 ha. Es una buena noticia saber que podemos desplazarnos en carrito de golf con una simple llamada. El hotel, abierto en 2003, ha sido diseñado siguiendo el mismo enfoque que los demás hoteles del grupo: confort, equipamientos y servicios de calidad. Lo único que echamos de menos es un pequeño toque asiático.
El Tubkaak es, como su propio nombre indica, un pequeño pero encantador hotel de Krabi. Inaugurado en 2003, cuenta con unos terrenos de 2,5 ha. Sus instalaciones, poco numerosas, han sido concebidas para ofrecer el máximo confort a sus huéspedes. A modo de información, cabe destacar que el establecimiento no está recomendado para niños, además su clientela está principalmente formada por parejas.
El Amari Vogue Resort dispone de 57 habitaciones y ofrece una pequeña estructura de tamaño razonable. Construido de manera horizontal, los edificios descienden poco a poco hacia el mar, lo cual implica multitud de escaleras. El establecimiento parece dirigido más a las parejas que a las familias ya que, además de una pequeña piscina, no dispone de infraestructuras para los niños. La clientela es mayoritariamente francesa, inglesa y americana.
El Sofitel Phokeethra, abierto desde el año 2007, se encuentra en frente de la playa de Klong Muang en Krabi. Sin embargo, es una pena que no esté directamente a pie de mar. Los deportistas estarán encantados de poder disfrutar del golf de nueve hoyos adyacente al establecimiento. Este Sofitel, como los restantes hoteles del mismo grupo, posee un buen nivel de equipamiento, pero es una lástima que en el bonito paisaje que constituye esta región de Tailandia se haya construido un edificio tan imponente.
El Tubkaak es, como su propio nombre indica, un pequeño pero encantador hotel de Krabi. Inaugurado en 2003, cuenta con unos terrenos de 2,5 ha. Sus instalaciones, poco numerosas, han sido concebidas para ofrecer el máximo confort a sus huéspedes. A modo de información, cabe destacar que el establecimiento no está recomendado para niños, además su clientela está principalmente formada por parejas.
El Sheraton Krabi se ubica en un terreno de 16 ha. Es una buena noticia saber que podemos desplazarnos en carrito de golf con una simple llamada. El hotel, abierto en 2003, ha sido diseñado siguiendo el mismo enfoque que los demás hoteles del grupo: confort, equipamientos y servicios de calidad. Lo único que echamos de menos es un pequeño toque asiático.
El Amari Vogue Resort dispone de 57 habitaciones y ofrece una pequeña estructura de tamaño razonable. Construido de manera horizontal, los edificios descienden poco a poco hacia el mar, lo cual implica multitud de escaleras. El establecimiento parece dirigido más a las parejas que a las familias ya que, además de una pequeña piscina, no dispone de infraestructuras para los niños. La clientela es mayoritariamente francesa, inglesa y americana.
El Sofitel Phokeethra, abierto desde el año 2007, se encuentra en frente de la playa de Klong Muang en Krabi. Sin embargo, es una pena que no esté directamente a pie de mar. Los deportistas estarán encantados de poder disfrutar del golf de nueve hoyos adyacente al establecimiento. Este Sofitel, como los restantes hoteles del mismo grupo, posee un buen nivel de equipamiento, pero es una lástima que en el bonito paisaje que constituye esta región de Tailandia se haya construido un edificio tan imponente.
