Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Con unas prestaciones correctas, un parque agradable y varios restaurantes, el Bali Garden es un hotel de "categoría media" con una ubicación bastante buena en Kuta. Sin embargo, no está al mismo nivel que el resto de 4 estrellas de la isla.
En el pueblo de Kuta, no muy lejos del centro. Está a 5 km del aeropuerto, a unos 10 ó 30 minutos, en función del tráfico.
Las habitaciones no son lo mejor del hotel. Aunque cuentan con prestaciones correctas: televisión vía satélite (9 canales), climatización (central) minibar (con unos pocos productos), y servicio de habitaciones las 24 horas; la decoración deja un poco que desear. Uno está tentado de recurrir a las gafas de sol ante los colores excesivamente chillones de los cubrecamas. Los cuartos de baño no están mal: cuentan con las prestaciones necesarias pero no tienen ningún encanto.
El Bali Garden es un hotel de tamaño medio que dispone de 135 habitaciones. Ocupa un terreno situado a orillas del mar y posee una arquitectura y una decoración que quieren ser tradicionales pero que carecen de personalidad. El parque, en la parte posterior, es más bien agradable gracias a sus estanques. También cuenta con una piscina con chiringuito. Se echa en falta algún equipamiento de ocio que vaya más allá del billar, el spa y los 3 ordenadores instalados ante la cristalera del bar con vistas a la terraza del restaurante principal.
El restaurante principal sirve esencialmente cocina internacional con algunas especialidades locales. Está abierto de 6:00 a 23:00 h y se encuentra en un entorno relativamente agradable, en especial si nos sentamos en la terraza de madera que da a un hermoso estanque. Lástima que los muebles no sean de mejor gusto. En la parte de enfrente del hotel hay un restaurante chino y otro de especialidades locales, muy cerca de la calle, y abiertos a clientes de fuera del hotel.
El número de clientes europeos es bastante elevado. El hotel contará pronto con un equipo de animación durante todo el año.
masaje, salón de belleza
El Meridien es un establecimiento de alta gama que ofrece un confort e instalaciones irreprochables. Aunque no ofrece acceso directo al mar, su ubicación frente al templo de Tanah Lot y la belleza del litoral confieren al establecimiento un auténtico valor añadido.
Un establecimiento de categoría, a orillas del mar, muy cerca del centro de Kuta. Aunque las habitaciones son acogedoras, a los bares y restaurantes les falta encanto.
Un entorno acogedor, un trato cordial y prestaciones sin pretensiones pero adecuadas: el Wina es un establecimiento adecuado para disfrutar de la animación de Kuta.
En un pequeño remanso natural se despliegan cuatro inmensas y atípicas villas formadas por diferentes espacios muy abiertos. La Villa Mathis, gestionada por una pareja belga, es un lugar ideal para descansar con la tribu, entre amigos o en familia, en un lugar precioso a la vez confortable y moderno con los colores de Bali. A destacar que es posible alquilar en exclusiva toda la Villa para una recepción o banquete. La lástima es que la playa está alejada y no está adaptada para la práctica de deportes náuticos ni para el baño.
El Meridien es un establecimiento de alta gama que ofrece un confort e instalaciones irreprochables. Aunque no ofrece acceso directo al mar, su ubicación frente al templo de Tanah Lot y la belleza del litoral confieren al establecimiento un auténtico valor añadido.
El concepto es bastante original: una residencia de villas con prestaciones hoteleras de gama alta totalmente aisladas. Este establecimiento de bonita arquitectura moderna y muy buenas prestaciones está a una hora por la costa de Seminyak, rodeado de arrozales y frente al mar. Un lugar más recomendado a las parejas que quieran pasar una estancia íntima. A los amantes de los tratamientos de belleza les encantará su spa sumergido en una elegante penumbra. Por el contrario, la playa deja mucho que desear.
En un pequeño remanso natural se despliegan cuatro inmensas y atípicas villas formadas por diferentes espacios muy abiertos. La Villa Mathis, gestionada por una pareja belga, es un lugar ideal para descansar con la tribu, entre amigos o en familia, en un lugar precioso a la vez confortable y moderno con los colores de Bali. A destacar que es posible alquilar en exclusiva toda la Villa para una recepción o banquete. La lástima es que la playa está alejada y no está adaptada para la práctica de deportes náuticos ni para el baño.
Un establecimiento de categoría, a orillas del mar, muy cerca del centro de Kuta. Aunque las habitaciones son acogedoras, a los bares y restaurantes les falta encanto.
Un entorno acogedor, un trato cordial y prestaciones sin pretensiones pero adecuadas: el Wina es un establecimiento adecuado para disfrutar de la animación de Kuta.
El hotel Diwangkara Holiday Villa, en plena localidad de Kuta, sigue siendo muy bonito a pesar de su antigüedad sobre todo gracias a su bonita decoración balinesa. Las prestaciones son correctas, sin extravagancias, y las zonas comunes son floreadas y arboladas. Sin embargo, el lugar es confuso y la comida, muy normal. Su mayor atractivo es que se encuentra a 100 m de la playa de Kuta.