Beau Rivage, que se construyó en 1983, cuenta con un total de 188 habitaciones, de las que 58 son bungalows y cinco mini-suites. El edificio principal es una mole de cinco plantas. La mayoría de las instalaciones se renovaron en 2001. El vestíbulo, muy espacioso, es acogedor y luminoso: elegantes y cómodos sofás, colores cálidos, enormes macetones de barro y verdes plantas. Varias ánforas monumentales hacen las veces de enormes columnas abombadas, dotando al lugar de una personalidad insólita. También es posible consultar los carteles en los que las agencias proponen sus excursiones. En el exterior, una gran piscina ocupa 450 m². Para acondicionar el espacio, se han dispuesto unas rocas. También existen otra piscina de 40 m² y una tercera interior de 84 m², que presenta la ventaja de ubicarse en un pabellón completamente acristalado. La cafetería contigua es uno de los centros de reunión, entre la piscina y el mar. Para llegar hasta la playa, es necesario recorrer amplias extensiones de césped, repletas de tumbonas. En lo que a los deportes y al ocio se refiere, la variedad de actividades y equipamientos, y el programa de animaciones colmarán las expectativas de los más exigentes. Cabe destacar el gimnasio, completamente renovado y con un estupendo material.