Con motivo de las reformas de 2009, se añadieron algunos toques de diseño en el vestíbulo y en el agradable bar contiguo. A continuación, el estándar internacional reina en este hotel integrado por un edificio principal de tres pisos que carece de cualquier encanto. Alrededor de las piscinas centrales, los bungalows terminan de cerrar el horizonte. A pesar de las muchas palmeras y jardineras, es difícil no tener la sensación de encontrarse en medio del asfalto, y esta se ve acentuada por el embaldosado sistemático del suelo en las zonas exteriores. Las dos piscinas exteriores constituyen la ventaja principal del establecimiento (cada una de ellas cuenta con una zona infantil) y una de ellas está flanqueada por un verdadero bar de piscina que permite tomar una bebida tumbado dentro del agua. Además, hay una tercera piscina, interior, que abre en invierno. En cuanto a las actividades de ocio, destacan el tenis (con una cancha en excelente estado), el fitness (hay un gimnasio), el billar y el tenis de mesa. Los niños pueden disfrutar de dos pequeñas zonas exteriores de juegos.