Si deseas permanecer en el ambiente tan agradable de este hotel boutique, puedes acudir al bar restaurante o a la cafetería a la hora de las comidas.
Gracias a sus espléndidas vistas y a la reputación de su chef, Alain Ducasse, una cena en el The Mix de la planta 64 dejará impresionada a tu pareja. Su decoración contemporánea con un toque francés añade un poco más de romanticismo al lugar. Cientos de burbujas de cristal decoran el restaurante.
Asimismo, puedes acudir a los 19 restaurantes del Mandalay Bay, que sirven cocinas del mundo entero.
No podrás escapar del ineludible bufé (renovado en 2007). Su decoración está lejos de ser kitsch, persigue ser de diseño, con sus líneas refinadas y su ambiente tropical. La madera y las plantas son las estrellas del lugar. Una inmensa estructura de madera preside la sala, que cuenta con ventiladores de techo. La cocina es de tipo internacional.
Para variar los sabores, podrás elegir entre comida japonesa, rusa, mexicana, brasileña, italiana, china y, por supuesto, estadounidense.
Uno de los restaurantes, el Auréole, sorprenderá a los amantes del vino gracias a la hermosa bodega situada en el centro del restaurante dentro de una sala de cristal.
El restaurante Fleur de Lys, con una carta de comida francesa, sirve mariscos y pescados en un ambiente romántico.
Los amantes de la música podrán ir a cenar al restaurante House of Blues.
El menú incluye especialidades cajún, hamburguesas, ensaladas, cocina criolla y parrilladas. Y, sobre todo, conciertos en directos de lunes a viernes, y todos los domingos un espectáculo de gospel a las 10:00 h.