El Mandalay Bay es un hotel de lujo (5*) decorado con una temática asiática y, más particularmente, con el encanto de antaño de Myanmar. Un aviso a los nostálgicos de la época de Indochina: la decoración recuerda, sin ninguna duda, a este período de la historia. Abanicos, palmeras, luz tamizada con matices amarillos, lámparas de araña con hojas de hierro forjado, columnas, mármol con motivos de flores y palmeras, embaldosado amarillo, negro y blanco... Estos son algunos de los elementos decorativos que despertarán la memoria de toda una generación. El Mandalay Bay también sabe atraer la atención de los niños, para lo que han colocado un inmenso acuario que corona el vestíbulo bajo una vidriera. Pero también hay un acuario más grande que alberga tiburones, rayas y otras curiosidades marinas.
El hotel abrió sus puertas en marzo de 1999, pero se renovó en 2007. Entre tanto, en el año 2004, el grupo MGM, al que pertenece el Mandalay Bay, inauguró el hotel-boutique, The Hotel, situado detrás del Mandalay Bay.
No comentaremos mucho, pero todo lo que hay que decir es bueno. El Four Seasons dispone de 424 habitaciones en las 4 plantas situadas en el mismo edificio que el Mandalay Bay. Sus huéspedes son recibidos en un vestíbulo independiente. Asimismo, dispone de dos restaurantes, una piscina y un spa reservados a la clientela del Four Seasons.
Volvamos al Mandalay Bay, un hotel en el que tanto si eres joven o mayor, como si viajas en familia, con amigos o en pareja, seguro que te divertirás. Acuario, arrecifes con tiburones, piscinas con olas, piscina climatizada, casino, spa (2 spas), sala de fitness, bares, música en directo, tiendas, galerías e incluso discotecas... Hay para todos los gustos. El espacio de la piscina es, en realidad... una playa de arena. Sí, sí, lo que has leído. Una playa de arena en pleno desierto. Palmeras, tumbonas, camas, cabañas en la playa... Hay de todo. Tendrás la impresión de estar en Miami. Esta piscina es la más agradable de todas Las Vegas.
Por la noche se organizan espectáculos, para gran alegría de los turistas. La famosa comedia musical El Rey León es la que estaba en cartel en el momento de nuestra visita.