Cuando entras en el Roc de Caldes, vas directamente a una gran sala de recepción. En la parte izquierda, se encuentra la recepción donde podrás proceder al check'in. Un pequeño salón está a tu alcance para facilitar la espera. Este vestíbulo te dará una idea de lo que te espera luego: elegante y espacioso, es el punto de convergencia del resto de las diferentes instalaciones del establecimiento.
Un piano-bar está en la primera planta, allí podrás aprovechar un momento de tranquilidad para escuchar música en vivo y tomarte una copa para el aperitivo. La decoración de esta parte del hotel es bastante sorprendente. El suelo cubierto de moqueta escocesa y el bar de madera oscura alude a la decoración de los « pub » ingleses. Es un sitio muy agradable para leer o para charlar un momento antes de dirigirse al restaurante.
Si vienes a Andorra para descansar pero también para cuidarte, El Roc de Caldes te ofrece un amplío espacio dedicado a tu bienestar. En primer lugar la piscina no te dejará indiferente, su agua es climatizada lo que te garantiza poder gozar de ella a lo largo del año, se ubica bajo una grande estructura de vidrio que te permite ver al exterior mientras estas bañándote. En la planta inferior, encontrarás un jacuzzi, un baño turco sin olvidar las duchas de agua helada. Y si tienes suerte y que haces sol, podrás broncear en el solárium del hotel: una inmensa terraza que domina todo el valle andorrano.
A parte de estas infraestructuras, el « rincón internet » esta a tu disposición gratuitamente, de esta forma quedarás en contacto con el mundo?
Y por fin, tenemos que destacar el increíble jardín que rodea el establecimiento, es un paraíso de paz donde tomar el aire o pasear, es un verdadero encanto.