Las 173 habitaciones están repartidas en pequeños pabellones de 10 habitaciones cada uno. Todas disponen de un gran balcón que da a los jardines del hotel y al río, ocultado en parte por una densa vegetación. Todas las habitaciones están también equipadas con climatización regulable, ventilador, minibar, set para preparar té y café, TV satélite con vídeo, teléfono directo con contestador y caja fuerte electrónica. La madera exótica, los colores de la sabana y los objetos africanos se complementan harmoniosamente para dar a las habitaciones un espíritu étnico muy elegante. Los cuartos de baño, decorados en estilo victoriano, disponen de ducha y bañera; el WC no está separado. A tu llegada te esperan excelentes productos de bienvenida Royal Livingston, incluyendo una crema contra los mosquitos, indispensable en esta región. Las habitaciones no son muy grandes. Los amantes del espacio pueden optar por una de las tres suites con salón y habitación separados o por la suite presidencial con una habitación adicional y una gran terraza ideal para recepciones. Hay servicio de mayordomo durante el día y servicio de habitaciones las 24 horas.

El Royal Livingston, que recuerda el ambiente colonial que tanto gustaba a los grandes exploradores, es uno de los nuevos hoteles del grupo Sun International. Anidado en un parque de 46 hectáreas, este hotel con encanto se compone de una quincena de pabellones de una planta, bien alineados a lo largo del río Zambeze. En el centro hay diversos edificios con techo de paja que albergan la recepción, dos encantadores patios, el salón y el restaurante. En la prolongación del salón hay un bar muy intimista que ofrece una gran selección de bebidas con alcohol y de puros. Estas zonas comunes ofrecen un entorno acogedor y una decoración especialmente cuidada que combina un mobiliario de estilo victoriano con antigüedades del mundo entero.
Los edificios del hotel están únicamente separados del río por grandes zonas de césped arbolado. Se han acondicionado diversas zonas de descanso: hamacas discretamente colocadas bajo los árboles, una carpa para masajes y una preciosa piscina de líneas redondeadas. El lugar más impresionante es, sin lugar a dudas, el sundeck, situado a orillas del Zambeze. Esta gran terraza de teka es ideal para deleitarte con un cóctel al atardecer mientras disfrutas del espectáculo de los animales y de las fumarolas de las cataratas Victoria que se levantan a lo lejos.
El centro turístico "The Falls" organiza numerosas actividades deportivas, a veces extremas, y ofrece una amplia selección de excursiones y safaris. Dispone también, todos los días, de un club infantil en el Zambezi Sun. Cabe destacar el personal del Royal Livingston, siempre sonriente, muy atento y políglota.

Situado en la parte central del hotel, el restaurante "a la carta" ocupa una amplia sala prolongada por una magnífica terraza exterior. Las mesas están suficientemente separadas unas de otras para ofrecer a los comensales la máxima intimidad. Algunas también disponen de baldaquino cubierto por telas blancas logrando así un ambiente colonial y muy romántico. Por la noche se ofrece una cocina internacional que evoca los viajes de Livingston por África: tajines marroquís, especialidades de Senegal, pescado de Zanzíbar... Todo bañado, por supuesto, por un vino sudafricano. También aquí se sirven los abundantes desayunos tipo bufé. Por la tarde, "la hora del té" se sirve en el salón, un acogedor lugar en donde puedes perderte bajo la mirada del mismísimo Livingston, representado en un gran cuadro que corona la chimenea.
Cerca del hotel, el restaurante Boma, fiel reconstitución de un pueblo africano, crea un ambiente auténtico para los bufés al aire libre amenizados por espectáculos tradicionales de música y danza africanas. A este lugar, especialmente adaptado para grupos y seminarios con capacidad para 300 plazas, tienen acceso los clientes de los dos hoteles Sun International.

El Royal Livingston está situado en pleno corazón de una naturaleza salvaje; por lo que no es difícil cruzarse con algún hipopótamo o elefante por los alrededores del río. Estos inmensos animales no pueden entrar en el dominio del hotel pero sí lo hacen numerosos monos que viven en la reserva. Poco ariscos y familiarizados con el contacto humano, los monos no dudan en entrar en las habitaciones para robar cualquier alimento que esté a su alcance, como las frutas que tanto les gustan. Forma parte del encanto pero hay que estar atento y tener las ventanas cerradas. El Royal Livingston, nuevo socio de los "Leading Hotels of the World", y su vecino el Zambezi Sun, son los dos únicos hoteles para alojarse del lado zambiano de las cataratas Victoria.