Solo tenemos halagos para las habitaciones del Finca Prats, son espaciosas y luminosas gracias a un ventanal, y elegantes por los materiales nobles que se han utilizado para el suelo y para las camas. Con un tamaño de unos 25 m² ofrecen unas vistas impresionantes del interior del país catalán. Todas están equipadas con minibar gratuito, un gran cuarto de baño separado del dormitorio por dos puertas correderas que pueden quedar totalmente escondidas. Las bañeras son muy cómodas, pero si lo que te gusta es ducharte podrás hacerlo gracias a la ducha de obra. El wc es independiente, separado del baño por un cristal, como sucede en todos los buenos hoteles 5 estrellas. Los productos de aseo que encontrarás en las habitaciones son los mismos que se utilizan en el spa, de muy buena calidad. Las camas son king size, muy cómodas. Todas las prestaciones de las habitaciones son de muy buena calidad. Para acabar de completar estos servicios, disponen de tintorería y servicio de habitaciones.

Las infraestructuras del hotel son impresionantes. Durante la semana, está dirigido a una clientela en viaje de trabajo, por lo que el establecimiento combina las prestaciones de negocios con las de turismo. Desde la entrada ya se puede apreciar la tónica del hotel: diseño de última tendencia, muebles de marca, chimenea ultra contemporánea, todo ello decorado con claroscuros de blancos inmaculados. Se trata de una apuesta difícil pero que se ha llevado a cabo de manera brillante: los propietarios han conseguido crear un universo virgen de todo color sin por ello caer en una decoración aséptica o fría. El spa es perfecto para aquellos que quieran relajarse. El espacio está dividido en dos partes: la primera dispone de una gran piscina interior con cascadas en cada extremo para darse unos masajes revitalizantes después de nadar unos largos. Cuando cae la noche el lugar se ilumina con luces de colores que siguen los principios de la luminoterapia. El primer espacio queda separado del segundo por un pequeño patio en el que poder refrescarse. Este segundo posee dos jacuzzis, un hammam, una sauna, una fuente de hielo y un jacuzzi exterior. Ambos espacios están acondicionados con cómodas tumbonas. Encontrarás toallas disponibles en el spa. En la entrada hay una recepcionista que te informará acerca de la oferta de tratamientos: vinoterapia, tratamiento a base de chocolate, reflexología y shiatsu. Un lugar muy relajante en el que dejarás de lado todo tipo de estrés. Si quieres completar la sesión con un poco de deporte, podrás utilizar el gimnasio muy bien equipado o la sala de pilates. Si te apetece tomar algo por la noche pero no quieres ir hasta Lleida, tienes la opción de dirigirte al Apple Bar, el lounge bar del hotel que es muy agradable. Si no fumas, ten en cuenta que todavía no se ha aplicado la ley en los bares (llegará en 2011) por lo que este bar es el único espacio fumador de la Finca Prats. ¿Necesitas conectarte a Internet? Las habitaciones disponen de conexión wifi, y si no dispones de ordenador podrás utilizar los del Apple bar o uno de los que encontrarás en el espacio de negocios. Por último, hay que destacar la elegancia de los jardines que rodean el hotel: gracias a los circuitos de footing podrás descubrir estos magníficos espacios corriendo o andando. Si vienes en familia debes saber que el spa está reservado a los adultos y que los niños que quieran utilizar la piscina deber ir acompañados obligatoriamente de uno de sus padres. Aunque los niños estarán más que ocupados en la sala de juegos, donde encontrarán los mejores juguetes.

El restaurante propone una gastronomía que se merece una estrella Michelin. Total refinamiento gracias a los sabores catalanes que el chef se divierte combinando con alimentos sofisticados. Incluso se elaboran platos de cocina molecular que siempre utilizan los alimentos típicos de la región. El restaurante propone un menú con degustación de vinos de la región: con cada plato, un vino diferente. Recomendamos este restaurante a todos los visitantes, los sabores son exquisitos.

El hotel ofrece un servicio de traslado al aeropuerto, situado a tan solo unos minutos. Los clientes que vengan sin coche también pueden utilizar este servicio para ir a visitar la ciudad, a 7 km del hotel. Sin embargo, nuestro consejo es que se venga en vehículo propio ya que se pueden hacer muchas excursiones por la región. Justo al lado hay un campo de golf de 18 hoyos.