Las 39 suites están distribuidas en 18 pabellones situados a lo largo de un enorme estanque.
Podrás elegir entre pabellones con estanque, piscina o golf, casa con piscina, casa con jardín y, por último, la casa Al-Hamra, formada por dos pabellones.
En todas juegan un papel destacado el espacio y la altura de los techos.
Columnas de mármol marroquí verde o rosa, arcos árabes, patio, jardín, estanque... Todo recuerda a la arquitectura árabe-andalusí. Todos los alojamientos están decorados de la misma manera. El conjunto puede resultar un poco frío y sin encanto. Aunque para gustos, colores. Las inmensas habitaciones, los cuartos de baño y la sala le harán sentir como en casa y podrá pasar unas vacaciones en familia sin tropezar unos con otros. En cuanto a los pequeños servicios, nada que decir: mosquiteras, vinos marroquíes, café gratis, chimenea, sombreros de paja y «burnos» (túnica tradicional berebere). Los amantes de los equipos de última tecnología se sentirán satisfechos con la estación para Ipod, el lector de DVD/CD y el wifi.
En los cuartos de baño encontrarás una cesta con productos de aseo, babuchas (gratis) y chanclas. Una bonita ducha italiana y la bañera con vistas al jardín harán que te olvides del spa.
A las señoras: contad con un mínimo de dos vestidores para que podáis guardar toda vuestra ropa.
Todos los pabellones disponen de terraza privada, algunos de piscina climatizada en invierno, y de los servicios de un mayordomo personal.