


Un adorable hotel boutique de diseño, bien ubicado en Marrakech; así podemos describir al Dellarossa Suites & spa. Es ideal para alojarse durante una estancia corta en la ciudad roja. Los clientes se sentirán como en casa.
- Cultura
- Bien situado
Un adorable hotel boutique de diseño, bien ubicado en Marrakech; así podemos describir al Dellarossa Suites & spa. Es ideal para alojarse durante una estancia corta en la ciudad roja. Los clientes se sentirán como en casa.
El hotel Dellarossa Suites & Spa está muy bien situado en pleno corazón del barrio del Hivernage, cerca de la plaza Jema El Fnaa. Hay restaurantes y tiendas a proximidad. Los lugares turísticos están cerca y se puede acceder a ellos a pie o en taxi. El aeropuerto está a unos veinte minutos en coche.
El hotel cuenta con 75 habitaciones repartidas en dos edificios. La decoración sigue la misma tónica de este hotel de diseño, es sobria y con clase. Los tonos negro, blanco, marrón o beige están siempre presentes y el mobiliario es de madera negra, con una cabecera de cama muy refinada. Todas las habitaciones están equipadas con televisión, minibar, teléfono, climatización, caja fuerte y una cafetera. Los cuartos de baño tienen mucha clase, revestidos de blanco y negro. Disponen de bañera, productos de aseo y secador de pelo. Las habitaciones son muy agradables, los clientes se sentirán como en casa.
El hotel Dellarossa Suites & Spa es un encantador hotel boutique con una decoración muy cuidada y de diseño que se construyó en 2006. En 2009 se añadió un ala nueva con habitaciones. Durante nuestra visita en noviembre de 2010 se estaban llevando a cabo renovaciones, en particular en el spa. El hotel se va a ampliar con nuevos acondicionamientos e infraestructuras. El establecimiento es un edificio ocre de varias plantas. Ya desde el vestíbulo, el hotel presenta la misma tónica, con una decoración muy de diseño y tonos negros y rojos. Hay cuadros de artistas colgados en las paredes. Los deportistas podrán utilizar el gimnasio y los hedonistas, dejarse mimar en el spa, pequeño pero acogedor y con mucho encanto. El hammam es magnífico, tradicional, y el jacuzzi es grande, todo de azulejos. Si quieres tomar el sol, podrás ir a la azotea en la que se ha instalado un bar y un solárium. Las vistas a Marrakech son magníficas. La piscina se encuentra entre dos edificios por lo que no le da el sol, este es el único punto negativo del hotel.
El restaurante es una sala alargada con una decoración negra y sobria. Es cierto que parece un poco oscuro pero es bastante agradable. Lo único malo es que la sala es un poco pequeña. El desayuno se sirve en forma de bufé, y la comida y la cena son a la carta o con menú. La cocina que se sirve es marroquí (tajine, brochetas, ensaladas marroquíes, etc.) e internacional. También hay un bar acogedor que sirve cócteles y otros refrescos.
En estos momentos se está renovando el hotel y el spa. Este último se va a ampliar con una sala de relax y salón de té y una sala de masajes más (en la actualidad hay dos). La peluquería va a cambiar de lugar.
hammam, sauna, masaje, EPA, puesta en forma, salón de belleza, baño turco, wellness
gimnasia, deportes, fitness
très bon hôtel je recommande
a proximité de toutes les place etb tout les centres
aucun inconvénients
Este agradable hotelito se sitúa a unos 500 m de la plaza Jemaa El Fna, de los zocos y de la Medina. Posee una situación excelente para ir a descubrir Marrakech y ofrece a la vez a los turistas un marco tranquilo y diferentes animaciones. El hotel resulta idóneo tanto para parejas como para familias.
Este asequible establecimiento se encuentra en pleno centro de la ciudad moderna, a 10 min de la plaza Jemaa El Fna.
El Imperial Borj es un hotel situado en el barrio de Hivernage que proporciona un buen nivel de confort y servicios. Sus enormes dimensiones lo desaconsejan para los viajeros en busca de intimidad. Sin embargo, posee una situación estratégica para visitar Marrakech.
Situado a las afueras de las murallas de Bab Doukkala, en pleno corazón de la medina, el Riad Moucharabieh es una casa de huéspedes llena de encanto en donde todavía se puede respirar el espíritu del Marruecos de los años 50.
La Villa Nomade, situado al norte de la Medina, ofrece una atmósfera tranquila en un barrio popular. Encontrarás la calma y la serenidad de un riad tradicional, aunque inspirado en una decoración un tanto contemporánea, así como un buen recibimiento.
El hotel Atlas Médina & Spa ofrece un marco de encanto, delicada mezcla de arquitectura marroquí y de los años 30. Como su nombre indica, está provisto de un spa oriental Daniel Jouvance con un ambiente tamizado y embrujador.
El Imperial Holiday es un hotel sencillo, sin mucho adorno. Se encuentra en el barrio residencial de Gueliz y forma parte de una cadena marroquí. Se adapta a aquellos que busquen buenas tarifas.
Idealmente situado en el corazón de la Medina de Marrakech, el Riad Due es una dirección de lujo que ofrece muchos encantos a sus huéspedes. Servicio a medida, terraza de ensueño en el techo donde observar la puesta del sol, habitaciones espaciosas y decoración única, este Riad forma parte de las direcciones que más nos han gustado en Marrakech.
Este lugar mágico y único es difícil de definir. El Palais Namaskar es algo totalmente diferente de lo que se suele encontrar en Marrakech. Es simplemente una maravilla, un auténtico palacio lujoso sin el mal gusto del que pecan algunos hoteles de lujo. El Palais Namaskar no pretende brillar ni ostentar, sino que se basa en la sobriedad y el refinamiento. El lujo queda patente en sus magníficos jardines, en el servicio personalizado que los clientes recibirán desde la entrada al hotel, en la decoración elegante y en la ausencia de extravagancias. El Palais Namaskar se convertirá en el lugar predilecto de una clientela exigente, discreta y sobre todo, rica.
Miembro de la prestigiosa cadena francesa Relais & Châteaux, la Villa des Orangers pone a la disposición de aquéllos que desean combinar las comodidades con el saber vivir marroquí, un marco tradicional y un servicio inigualable. Su piscina con vistas panorámicas al casco antiguo y al Atlas es otro de sus atractivos.
Les Jardins de la Koutoubia, uno de los hoteles de lujo de Marrakech, cuenta con una ubicación privilegiada en pleno centro de la ciudad, detrás de las murallas de la Medina. Un marco suntuoso, mezcla de tradición marroquí y del estilo contemporáneo más chic, así como un servicio excelente, cautivarán a los que dan prioridad al confort.
Con un oasis de verdor a las puertas de la ciudad antigua, el Sofitel Marrakech es un lugar de gama alta que ofrece un entorno agradable, una comodidad de un cinco estrellas y un excelente servicio.
Calma y tranquilidad, pero también lujo y servicios de alta gama. Nada es demasiado para los clientes acomodados. El Amanjena apuesta por los grandes espacios en una arquitectura de inspiración árabe-andalusí. Algunas personas lo encontrarán demasiado «vacío». Es cierto que sus largos pasillos no invitan al paseo. Pero el Amanjena es un valor seguro si hablamos de alojamientos de lujo.
El Taj Palace Marrakech, un hotel desmesurado y fastuoso, dará mucho que hablar y atraerá las visitas de muchos curiosos. Aquellos que puedan permitirse alojarse en un palacio apreciarán el servicio personalizado, la acogida digna de un rey y el detallismo presente en la decoración. Una decoración cargada y llamativa que seguramente no será del gusto de todos. Sin embargo, el lugar merece una visita y atraerá la curiosidad de los turistas.
El Selman, un hotel de lujo muy elegante, se desmarca de los demás hoteles de su categoría gracias a su caballeriza con 12 purasangres árabes. Decorado por Jacques Garcia, el hotel podría parecer un pequeño Mamounia, de Marrakech, aunque la caballeriza le aporta otra dimensión totalmente diferente. El spa Chenot, exclusivo, hará las delicias de los incondicionales de este famoso método de tratamientos.
El Mansour Eddahbi es un lujoso establecimiento situado en el complejo del Palacio de Congresos, que ofrece modernas y múltiples comodidades. Satisfará tanto a los hombres de negocios como a los viajeros que desean disfrutar de un máximo de confort. Pero si buscas intimidad, este no es el lugar ideal.