La entrada principal de La Kasbah Le Mirage conduce directamente a una piscina de grandes dimensiones, dentro de la cual se ha dispuesto un bar con altas sillas. Justo detrás, un magnífico spa con grandes ventanales se asoma al Atlas desde una terraza. Las habitaciones, el restaurante, el bar y el salón están decorados con un estilo tradicional, con exquisitas terminaciones como las paredes estucadas con tadelakt o los suelos recubiertos de azulejos de barro esmaltado. Las cubiertas del hotel están coronadas por una terraza soleada y grande, con tumbonas, un jacuzzi, un bar y una tetería. A los pies del establecimiento, se extiende un verde parque de 5.000 m², en el que se desarrollan numerosas actividades: quad, paseos en dromedario, bicicleta de montaña, escalada, tiro con arco, tiro con carabina, voleibol, fútbol, baloncesto (pista polideportiva), voley playa, ping-pong, petanca...