"Aquí, los clientes comen donde les apetece, alrededor de la piscina o en la terraza cubierta", destaca Michel. Por la mañana, deliciosos crepes marroquíes y un bizcocho casero hecho por la tía de Hanan, preparados con mucha delicadeza. Al mediodía, te proponen sandwiches, ensaladas u otros platos ligeros. Todas las noches, te ofrecen un menú tipicamente marroquí pero también puedes degustar platos occidentales si lo deseas. El menú se compone de dos entrantes, un plato, un postre, té con hierbabuena y pasteles. La cocina la dirige Hajiba, la madre de Hanan, una antigua cocinera del Palacio Real en Rabat. "Los clientes dicen que hace el mejor cuscús de Marruecos", comenta sonriendo Michel.